lunes, 18 de marzo de 2013

El país imaginado de Eduardo Berti

Cuando uno se pasa al formato digital en cuanto a libros se refiere empieza a recibir multitud de mails de amigos que han hecho lo mismo que tú, y te mandan todo tipo de libros. Algunos son muy conocidos y ya los has leído y otros no te suenan de nada.

Tengo una amiga que conocí hace ya unos cuantos años estudiando italiano y que es tan amable que me manda libros para leer, porque yo leo de todo y me encanta. A veces me recomienda alguno que ella misma se ha leído pero la mayoría de las veces me llegan mails con 14 archivos, todos desconocidos. Por eso cuando volví a coger mi ebook después de leer varias cosas en papel empecé este libro, sin saber de qué iba.

Narra la historia de una niña, casi adolescente en la China de la preguerra mundial que se enamora de una amiga de juegos de una clase social muy inferior. Es una historia muy corta pero muy pasional y se lee con mucha facilidad.

La trama cuenta con la ventaja de hablar de un mundo del que sabemos muy poco, la China maoísta es algo que se escapa de nuestros conocimientos escolares y llegamos a la edad adulta sin saber absolutamente nada de esas costumbres, a pesar de estar rodeados de inmigrantes que vienen de allí. Por ello la mera descripción de costumbres, ritos y comportamientos considerados nobles e innobles es en sí un trabajo de antropología que cualquier curioso agradece. 

La historia entre las dos niñas roza la sensualidad con el amor y la devoción infantil. En el fondo son dos personas que se admiran en secreto, aunque sólo una es la narradora, y que saben que no pueden desarrollar una relación más allá de la que ya tienen por las rígidas costumbres de la sociedad que las rodea. 
Casi el tema que menos me llamó la atención fue el de los matrimonios concertados, quizá porque es un tema ya muy tratado en la literatura y que ya no nos provoca tanta impresión, sino que la gracia de la historia está en los silencios con doble significado y en todas las cosas que no se pueden decir pero que se desea que pasen.

Por otro lado se trata la muerte de una manera distinta a como lo hace la sociedad occidental, con ese miedo ancestral a las apariciones y a las almas en tránsito que tan alejado está de nuestra mentalidad.
Por ello es un libro que puede gustar a los curiosos y a los amantes del tema, es muy corto por lo que darle una oportunidad supone prácticamente terminarlo.

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