domingo, 19 de enero de 2014

Nos encontraremos en el fin del mundo de Nicolas Barreau

Realmente leí este libro antes que atardecer en París, y me gustó mucho más, pero últimamente no soy nada ordenada en mis entradas.
 
Nos encontraremos en el Fin del Mundo es la historia de un joven que ha rescatado el viejo cine de barrio de su tío, en el corazón de París y trata de sacarlo adelante como puede hasta que un director americano le ofrece grabar en él una película que tiene como protagonista a la actriz famosa de moda que, casualmente, iba a ese cine de pequeña.
 
El protagonista de la historia se ve abrumado por el rodaje de la película y ve como la historia de amor que estaba iniciando con una cliente asidua del cine queda interrumpida bruscamente sin saber muy bien por qué.
 
A pesar de ser una novela muy sencilla indaga en los problemas de los antiguos cines de barrio de una sala, que no pueden competir con los multicines que ofrecen además de la película palomitas y otros manjares, efectos especiales y butacas XXL.
 
También se adentra en el encanto de París callejero no turístico, en los pequeños bistrot de barrio donde se puede comer con tranquilidad y ver pasar a la gente. Profundiza en el París de los parisinos, y no en el que estamos acostumbrados a ver.
 
Me sorprende mucho que este escritor use protagonistas masculinos para novelas románticas. Todos coinciden en ser hombres de unos treinta años, un poco galanes pero muy románticos y dispuestos a seguir el juego a una dama guapa. Son todos un tanto estereotipados, pero que gustan mucho al lector.
 
He de decir que me gustó mucho el libro porque no me fue tan fácil resolver el misterio planteado en torno a la mujer del abrigo rojo que desaparece misteriosamente. Cuando te estas leyendo el libro se te ocurren miles de hipótesis que cambian cada cincuenta páginas, por lo que el libro es muy adictivo. Hay personajes un tanto forzados en su propio papel, como la actriz de éxito Solene o el profesor guapo que se acuesta con sus alumnas, que es a la vez el mejor amigo del protagonista.
 
Hay un poco de todo, como en la vida. Sin duda lo recomiendo, a mí me ha hecho leerme otras cosas del mismo autor....

Atardecer en París de Nicolas Barreau

De vez en cuando potencio mi lado rosa con las novelas románticas. Sí, esas que venden en oferta de lanzamiento dos por cinco euros todos los septiembres en los quioscos...las adoro. De hecho creo que son las primeras novelas de adultos que leí, esas y las novelas históricas de biografías de personajes notables...de pequeña era cojonuda.
 
Estamos ante la historia de un coleccionista de arte que tiene una galería. Es un hombre joven, de relativo éxito social y de notable éxito con las mujeres. No obstante, no acaba de encontrar a su media naranja. Entre bambalinas y exposiciones de autores contemporáneos recibe una carta de una admiradora secreta. Le propone el juego de escribirse cartas de amor via email. Ella le conoce a él, pero él nunca se ha fijado en ella.
 
Se trata del clásico juego de las seducción, de las medias palabras y de la adivinanza de la identidad oculta de la enigmática mujer que firma como la Principessa. El galerista se siente cautivado por la mujer que oculta su identidad y queda atrapado en el juego y se obsesiona por encontrar a su amada. Mi personaje favorito es Cezanne, el perro adoptado del protagonista con ese nombre de pintor expresionista...
 
El vocabulario es muy simple pero está lleno de evocaciones a sitios de París, como restaurantes y salas de exposiciones, hoteles y rincones de la que ha sido mundialmente declarada la ciudad del amor.
 
Como se ve a simple vista es una historia muy sencilla, donde priman las palabras bonitas y los recuerdos de los sueños adolescentes de las lectoras...pero son una delicia. Todo acaba bien, se cree en el amor y en la concordia, los amigos son amigos y siempre pasa lo que tiene que pasar en el momento justo.
 
Sé que estas novelas han sido minusvaloradas y poco apreciadas por la crítica. Ahora se lleva más la literatura descarnada, de crítica social, o los crímenes impunes o incluso los libros de autoayuda. Ya no hay lugar para los románticos, los que sólo quieren ser especiales para una persona, los que sueñan con cosas simples...Para mí es una cura leer de vez en cuando uno de esos libros "bonitos" como yo los llamo. Son bonitos porque hacen mi vida más bonita, y me encantan.
 
De hecho leer algo así es adictivo, en un mes me meto una panzada de ellos, hago un repaso por el mismo autor y me cuesta coger el hilo con otro tipo de lectura, porque soy una romántica...o pretendo serlo.

jueves, 16 de enero de 2014

Nunca volveremos a ser las mismas de Brenda H. Lewis

Con mi nuevo ebook me he propuesto no meter tantísimos libros, no porque pese más el libro....es la gran ventaja del formato digital, sino porque me cuesta mucho decidirme, a ver si lo consigo.
 
De entrada he metido muchos libros que tenia acumulados en el calibre y que no había leído, éste es uno de ellos.
 
Lo primero que he de decir es que hay libros destinados claramente para un público. Se piensan para un perfil de persona, que se va a sentir identificada y va a recomendar el libro a sus iguales. No considero que sea una virtud, ya que un libro debería emocionar a todos por igual. Algunos libros se destinan a un público en particular, como el público infantil o el público adolescente y llegan a ser bestseller leídos por todos. Es el caso de Crepúsculo, que originalmente estaba pensado para un público adolescente  y saltó a la fama de tal manera que fue un super ventas y llegó a la industria del  cine.
 
Nunca volveremos a ser las mismas esta destinado a mujeres cerca de los cincuenta años, divorciadas y acomplejadas. A mujeres de éxito que se sienten culpables por haber triunfado y no haber cumplido su papel de madres-amas de casa, para mujeres un poco hipocondríacas y protectoras de sus pollitos, para mujeres que ven su cuerpo engordar con los años y les horroriza la vejez....y un largo etcétera.
 
La protagonista es Maica, una abogada de éxito especializada en divorcios que adoptó justo antes de divorciarse a una chinita que ahora es una adolescente. A dos meses de cumplir los 50 años tiene una crisis existencial en toda regla. Una amiga le aconseja escribir un diario donde refleje todas sus frustraciones.
 
El libro tiene un punto muy positivo, y es el humor cínico que refleja. Hay pasajes en los que no puedes evitar reírte de la protagonista, de sus comentarios exageradísimos y de como critica al prójimo sin piedad. En ese sentido se disfruta mucho.
 
El gran punto negativo es que yo no tengo 50 años, ni estoy divorciada, ni tengo hijos, ni ese largo etcétera ya señalado. En definitiva, que no es el momento de la vida para leerlo. Probablemente me habría enganchado más si me hubiese visto reflejada con la protagonista.
 
Reconozco que es muy divertido, se deja leer muy bien, pero no provoca la sensación de....dios me lo llevo conmigo que me he quedado a dos velas!!!
 
Es una buena lectura para el verano, bajo la sombrilla en la playa o para amenizar los viajes en metro. No requiere mucha concentración y la trama es muy sencilla, por lo que también vale para antes de dormir, no importa cuan largo haya sido el día.

Períodos de exámenes

En un ataque de locura decidí volver a estudiar este año. Me apunté a lo que antes se llamaba Filología Clásica y que ahora ha sido renombrado con el pomposo nombre de Grado en Ciencias y Lenguas de la Antigüedad.
 
Aunque tengo pocas asignaturas estoy en medio de mi primer periodo de exámenes....y mis compañeras se ríen de mí pero nadie sabe la pereza que da volver de nuevo a examinarse. Llega un momento en la vida en que tu has demostrado que sabes memorizar y aprendes por tu cuenta, te da mucha pereza tener que demostrarlo. Además tu tiempo ya no es el mismo, tienes mil cosas que hacer y no le puedes dedicar el mismo tiempo que antes.
 
La única cosa buena es que, como ya no es tu prioridad, no te pones nada nerviosa y con menos tiempo te suele cundir más, pues das todo lo que puedes de ti misma.
 
Recuerdo las angustias de los exámenes cuando era adolescente, las noches sin dormir dando vueltas en la cama, la temida selectividad, el primer cuatrimestre en la universidad....o ha pasado un siglo o yo soy otra persona. Ahora me da lo mismo, dentro de un orden sigo con mi vida y hago lo que puedo, pero no trato de sacar el tiempo inhumano ni dejo de hacer otras cosas, bueno, lo intento.
 
Por culpa de los exámenes tengo el blog olvidado, aunque he recibido por reyes mi nuevo ebook (bien bien y requetebién) y tengo varios libros por recensionar....esto no es un cerrado por vacaciones, es un cerrado por exámenes...