sábado, 24 de enero de 2015

Si escucharas mi corazón de Sara Rattaro

Y completando mi maratón sobre reseñas de libros llegamos al que ya me acabé en tierras inglesas, en concreto en el autobús camino de Oxford.

Viola es una mujer casada que ha sido infiel toda su vida, pero una noche de viernes su marido Carlo la llama desde el hospital porque su hija  adolescente, Luce, ha consumido drogas y ha sufrido un daño hepático que le está costando la vida. Carlo se ofrece como donante pero se descubre que él no es el padre de la niña.

La historia es muy sencilla y gira en torno al tema de las mentiras que duran años y de la entrega total a la pareja. Desde la primera línea nos damos cuenta que la protagonista no se merece lo que tiene. Viola es una mujer egoísta en extremo, que ha tenido la suerte de encontrar un marido que la cuida y la defiende.

Quizá la parte más divertida es la relación de odio de la madre de Carlo hacia Viola, odio que dura desde hace años y se traduce en desplantes y malas caras que el pobre Carlo trata de solventar, o incluso de ocultar.

El lado negativo de la historia es que la figura deslumbrante que es Carlo haya dejado de lado a Viola en el cuidado de la hija. Carlo ha asumido toda la paternidad y Viola es una mera  espectadora de esta relación de complicidad. La vida de Viola ha sido plena, pero alejada de su familia y de espaldas a la verdad, una vida vacía, sin sentido...

Dentro de la simplicidad de la historia me ha gustado la manera de enfocarlo, pues no es tanto la culpa lo que marca al personaje principal sino el tiempo mal invertido. No hay deseo de condena, ni de redención, es lo que ha sucedido.

Me habría gustado conocer más al personaje angelical de Carlo y ver sus luces y sus sombras, pues pese a su intrínseca bondad todos tenemos un límite, y es lo que nos hace más humanos.

La ridícula idea de no volver a verte de Rosa Montero

Bajo este título tan poco agraciado, opinión personal, se encuentra una biografía sobre Marie Curie, y más concretamente una biografía basada en el sufrimiento de Marie Curie tras el fallecimiento de su esposo Pierre y del diario que escribió en su año de luto. Todos estos libros me recuerdan mucho a mi amiga Feli, que es una adicta a las biografías (da igual de lo que sean, eso es lo primero que le apetece ver, porque dice que le encanta conocer la vida completa de cualquiera que haya merecido ser biografiado).

Rosa Montero recibió este encargo pues ella misma perdió a su pareja de hacía años por un cáncer que le destrozó en muy poco tiempo. Ella misma se identifica con la Marie Curie que despidió a su esposo por la mañana y lo siguiente que supo es que un carro le había destrozado la cabeza. 

Ambas historias se entremezclan, el dolor, la culpa, el deseo de que el ser querido vuelva y la incapacidad para superar el luto.

Aunque el personaje de Marie Curie sea conocido, no en vano es la única mujer que ha recibido dos premios nobeles, sabía muy poco de su vida personal, poco más que el radio con el que investigaba le provocó el cáncer del que falleció.

No sabía que Marie Curie perdió su marido demasiado pronto, teniendo dos niñas pequeñas a su cargo y con un trabajo desbordador en el laboratorio. No sabía que la comunidad científica siempre se mostró dispuesta a dejarla de lado, en cuanto intentó rehacer su vida, y que a pesar del nobel, el laboratorio siempre fue insuficiente. 

Rosa Montero se centra en un personaje del que siente profunda admiración, al que le gustaría parecerse y trata de establecer paralelismos. 

La vida es corta, la pérdida forma parte de ella, pero no podemos hacer nada más que seguir adelante y recordar el camino recorrido en común. Ahora que estoy lejos, que es cuando más te das cuenta de lo que cambia la vida en apenas unas horas es cuando más tratas de apretar los puños para recordar el momento y que no se deslice entre tus dedos.

Nubes de Ketchup de Annabel Pitcher

Conozco a esta autora por el gran éxito que fue "Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea". Su estilo es muy sencillo, casi infantil porque sus protagonistas no suelen ser personas muy maduras.

Nubes de ketchup gira en torno a las cartas que Zoe escribe a un preso en el corredor de la muerte por haber apuñalado a su esposa que le era infiel. Zoe escribe bajo pseudónimo, sin nombrar su calle y en la oscuridad del cobertizo, porque se siente muy culpable porque ella misma ha cometido un crimen del que nadie la acusa.

Zoe se remonta a un año de su vida, cuando comenzó a salir con Max, un compañero de su colegio, el típico guapo y chulo que ha decidido enamorarse de ella, pero a Zoe le gusta su hermano mayor, que casualmente también le hace mucho caso. Estamos ante un trío amoroso adolescente, donde Max es el último en enamorarse y acaba en tragedia.

El triángulo amoroso no está mal pero he disfrutado mucho más con la relación de Zoe con su familia. Es la mayor de tres hermanas, los padres no paran de discutir porque su padre se ha quedado sin trabajo y su madre se niega a volver al trabajo.  Por otro lado, el abuelo paterno, con el que no tenían ninguna relación, sufre un ictus y el padre se ve obligado a atenderlo en el hospital.

La hermana del medio es acosada en el cole por sus compañeras y la pequeña es sorda de nacimiento, por lo que la madre se encuentra completamente volcada en ella. Zoe es quizá la que mejor lleva la situación, la que menos complejos tiene y más sabe disfrutar de la vida.  

En general me ha parecido un libro muy entretenido, de esos que te bebes leyendolo hora tras hora y te deja un buen sabor de boca. Zoe es como lady Macbeth, tiene un sentimiento de culpa que le hace ver sus manos manchadas de sangre y no soporta la compasión de las otras personas. 

Su relación con el preso se basa en cartas que nunca obtienen respuesta, de una cuenta atrás pues ya se ha fijado el día de su ejecución y ella promete contarle su historia antes de que todo termine. La relación con el preso es su modo de liberación, de contar lo que sucedió sin tapujos para librarse de la culpa que la corroe por dentro.

Enredadadas de Isabel Montes

Esta es la primera novela en la que se profundiza en la relación homosexual pues la protagonista es una muchacha que vive en medio de un triángulo amoroso: por un lado está enamorada de una mujer casada y por el otro otra joven de su edad, trata de conquistarla.

El planteamiento es el típico de una novela romántica, en eso no debemos esperar novedades, hay espacio para los celos, las dudas, las llamadas telefónicas que no pueden realizarse. Nada lo distingue de una novela típica, pues Lucía, la mujer casada, lleva una doble vida.

La novedad quizá es que se plantea la culpa dentro de la relación adúltera. Lucía vive su homosexualidad en secreto, no solamente porque está casada con un hombre, sino porque se averguenza de confesar a su familia que le gusta una mujer. El paso que supone cambiar su vida, que parece ya asentada y dentro de las convenciones sociales, le impide dar el paso.

Por otro lado las lesbianas reconocidas viven su vida sin tapujos, a la vista de todos, aunque se nota que el ambiente de aceptación no es el habitual en todos los círculos. Es un mundo de mujeres, en toda la novela apenas aparecen varones, sus papeles son muy secundarios y sus personalidades muy poco complejas.

Me ha parecido muy original el nuevo planteamiento de una historia romántica en un mundo tan actual donde hay cabida para los móviles y el 3g. Se mezcla con el patente hecho de una sociedad que supuestamente acepta la homosexualidad pero aún se esmera por esconderla en un rincón y  tratar de que  "no se note".

Un fallo del libro es, a mi parecer, el final. No lo contaré por no estropearlo pero odio las historias inconclusas de esa manera, porque no aportan misterio al final ni dejan la historia abierta, simplemente no están acabadas.

No estamos en un libro de asesinatos y misterio, esto es una novela romántica, y la resolución de la trama parece esencial para que la historia tenga sentido. Aunque esto es solo mi opinión.

50 sombras de Gregorio de Rossella Calabro

Nunca me podría imaginar que estar en el extranjero me daría tiempo para actualizar la lista de libros que me he leído desde navidades, pues las últimas semanas en Madrid han sido una completa locura.

Este libro lo vi hace más de un año en las baldas de libros del Alcampo, soy de esas personas que se aburren mortalmente en los hipermercados y prefieren hojear los libros, aunque solo haya bestsellers y libros infantiles. 

La autora decide comparar al maravilloso Christian Gray, multimillonario macizo de la conocida trilogía de novela erótica, con el típico macho ibérico tipo medio, autodenominado Gregorio y establecer las semejanzas y sobre todos las diferencias.

Desde la portada podemos pillar cual será el tema del libro. La portada de la conocida novela erótica es una corbata medio desabrochada, de un gris plata. La corbata de nuestro Gregorio es más tirando a rosada, evidentemente comprada con su madre y lleva un enorme lamparón de café. 

Cada capítulo es una sombra en la que la pobre Lola, cuyas expectativas se han visto potenciada por la lectura de una trilogía erótica en la cual acaba casada con un multimillonario rico, adulador, que la compra de todo y es buenísimo en la cama, se topa con la cruda realidad.

A pesar de que el libro es demasiado corto, no llega a las 100 páginas, es muy divertido. El tema tampoco da mucho más de sí. supone una bajada a la realidad cruda y cotidiana, pero donde se aloja nuestro sentido del humor. 

No podemos vivir en las novelas, aunque también es cierto que la realidad es mucho más divertida.

Instalada en Oxford

Y cómo todo llega, aquí esta mi primera estancia de tesis.

Como a nivel investigador nuestro terruño patrio no tiene ningún prestigio a todos los doctorandos nos toca irnos a hacer las américas ( en este caso las europas) y pasar un tiempo en universidades europeas, para conseguir lo que pomposamente llamamos "un doctorado europeo".

Por ello me veo aquí, en Oxford, en pleno mes de enero, dispuesta a aguantar lluvia, nieve y viento. La verdad es que la ciudad no me ha acogido mal, solo chispeaba y la verdad es que hacía más frío en Madrid.

Mi habitación esta muy cerquita del centro, en un paseo de unos 10 minutos por casitas inglesas de varios siglos. Mi edificio esta lleno de vidriedas, de muebles antiguos y de ese viejo olor a naftalina, pero al menos está limpio.

En mi cuarto tengo lo imprescindible, una cama, un escritorio, un armario y un lavabo (el baño es común con otra chica). Lo más gracioso es que me han dado cacharros de cocina y los tengo colocados en las estanterias, al lado de mi pack de bienvenida de comida, por si ayer al llegar tenía hambre y no me daba tiempo a ir a comprar (para que luego digan que los ingleses no son amables).

Mis primeras visitas han sido el pub donde ser reunían Tolkien, Lewis y compañía y hablaban de El señor de los anillos y de Narnia. El segundo ha sido un pub llamado The Bear, que es el más antiguo de Oxford y que ostenta una gigantesca colección de corbatas de todos los colleges y asociaciones. Al parecer a cambio de una pinta te debías dejar cortar la corbata por el bien de la colección del bar.

A la caída de la tarde nos invitaron a entrar en una iglesia católica para encender una vela, pues era el día de las luces, y podías hacer una petición por tus seres queridos. 

Poco a poco espero ir conociendo los recovecos de Oxford y toda su Historia.

viernes, 2 de enero de 2015

El amor de una mujer generosa de Alice Munro

Esta escritora debe ser famosísima en novela romántica. He leído referencias a ella en varios libros protagonizados por mujeres tímidas y románticas.

El caso es que tenía varios libros suyos y fui a escoger un relato de novelas breves. Ya lo había empezado hacía unos meses, pero por unas cosas o por otras lo olvidé y tuve que volver a la página uno. En general siempre me cuesta mucho escoger el libro que voy a leer entre la amplia variedad que tengo. El momento de leer portadas y autores, ver cubiertas y leer resúmenes, es para mí placentero pero a la vez esta lleno de tensión. Pues soy de las que no les gusta dejar jamas un libro a medias, y si no me gusta cargo con él hasta el final.

El libro consta de relatos breves protagonizados por mujeres, casi siempre bastante solitarias, una enfermera que cuida pacientes a domicilio, una hija adolescente con una madre un tanto desequilibrada, una joven madre viuda tras la II Guerra Mundial...en general el encabezamiento es un poco deprimente y la historia trata de un hecho que cambia la vida de la protagonista.

Aunque las historias en sí no están nada mal me ha costado mucho leer el libro porque en cuanto la historia se ponía interesante se acababa el capítulo y aparecía una nueva historia, una nueva mujer, un nuevo tiempo histórico, y vuelta a empezar.

Habría preferido una sola historia más desarrollada que tantas novelas cortas con las que no he podido llegar a disfrutar de verdad. Aunque soy fan de los libros cortos (reconozco que una novela de 800 páginas solo de verla ya me entra pereza) los relatos cortos me saben a poco. No llego a encariñarme con el personaje principal, no llego a comprender su personalidad y no me pica la curiosidad saber en que acabará su historia. 

El relato que más me ha impactado ha sido el de la enfermera, una mujer que cuida a la esposa moribunda de un compañero de clase, a la que ella y sus compañeros solían hacer mobbing. Ahora él es un hombre casado con familia, y ella ha renunciado a una carrera brillante y se dedica a ejercer su profesión sin condiciones sanitarias, siempre con moribundos y cambiando de un sitio a otro. Me habría gustado saber más....

Nunca decidas hacer un examen mal a propósito

Entre mis quehaceres diarios me he propuesto sacarme el título en experto en docencia universitaria. Es un título que ofrece la Universidad Autónoma de Madrid a su personal docente y que consta de una serie de créditos que se cursan. El trabajo es un tanto arduo ya que hay cursos de un crédito y de medio. Al final te eternizas.

Hay un curso online de inglés que vale 2 créditos pero son 70 horas de curso online y hay que sacar un 20% nota más al final del curso que en el test inicial. El problema surgía en que el test es bastante fácil por lo que una amiga y yo decidimos hacerlo mal a propósito para no sacar un 10 y así poder superarnos.

El problema ha sido que lo hemos hecho demasiado mal y ahora tenemos por delante 70 horas soporíferas. A mi se me agrava el hecho de que no me funciona el micrófono del ordenador y no puedo hacer los ejercicios de pronunciación, por lo que encima me tengo que saltar partes.

A final de curso tenemos que hacer un test en la universidad, pero primero me esperan las 70 horas. He intentado liar a un primo mio para que las haga...pero no cuela.


Año nuevo, proyecto Quijote en marcha

El nuevo año lleva cargado de proyectos y de agobios hasta que me vaya a mi aventura Oxforiense. 

En este mes tengo los exámenes finales, el parcial de alemán, una entrega de una recensión, hacer un examen a mis alumnos, corregirlo y poner las notas, hacer una maleta y conseguir volar a Inglaterra.

Mientras tanto el proyecto Quijote sigue. Como le digo a Emi; estoy orgullosa de haber podido llegar a la Segunda parte. No es que me entusiasme, pero me lo acabaré.

Ahora tengo lecturas mas motivadoras, como mi regalo de Papa Noel (el primero en mi vida) del cómic de la Ilíada, de parte de Emi. Ese si lo leo con ganas.

Lo dicho, feliz año nuevo 2015 y un día más en mi blog.