martes, 29 de octubre de 2013

La buena suerte, claves de la prosperidad de Ález Rovira Celma y Fernando Trías de Bes

Libro de autoayuda modélico...Recuerdo el primer libro de autoayuda que llegó a mis oídos, que no a mis manos porque no era mío y nunca llegué a leerlo. Se lo regalaron a mi madre y era un libro por y para profesoras, que es a lo que se dedica.
 
Recuerdo que me leyó un pasaje que a ella le había gustado, pero luego el libro no le entusiasmó. Es algo que pasa con los libros de autoayuda, depende del momento de tu vida en el que te encuentres estas o no receptivo a ellos. Este libro estaba en casa de mi novio, era finito y no tenía lectura para esa noche (de nuevo doy un minuto de silencio por mi ebook descuajeringado) así que me puse a leerlo...y tardé menos de 3 horas en terminarlo.

En este caso hablamos de la buena suerte o de qué hacer para lograr tus objetivos. La historia central son dos caballeros que han de acudir a un bosque para encontrar el trébol de las cuatro hojas que va a nacer en 4 días. Uno de ellos se desanima a cada paso y el otro no hace sino crear condiciones para que el delicado trébol nazca en el momento justo y sea su fuente de la buena suerte.
 
El libro plantea que la vida es igual a este cuento. Los que quieren prosperar en la vida, lograr sus objetivos o ser felices han de hacer todo lo posible para conseguirlo, no desanimarse ni atender a los cantos de sirena.
 
Ahora estamos en un momento en el que este tipo de lecturas se hacen populares, pues nos invade un estado de depresión generalizado. Todos los factores externos son adversos y no alcanzamos nuestros objetivos. Libro de crisis vamos.
 
Mi opinión acerca de este libro...pues bien, la lectura es muy simple, el lenguaje es un poco tosco y se ve venir la moraleja desde la primera línea (tónica común en libros de autoayuda) No obstante, de vez en cuando sube la moral consumir este tipo de literatura barata, no porque vayamos a cambiar radicalmente la vida pero es una inyección de energía positiva.  Hay muchos adictos y muchos detractores, mientras que el común de los mortales llegamos a leer solo los bestseller de autoayuda como "Es fácil dejar de fumar si sabes cómo" y sucedáneos similares. Para nosotros, los que lidiamos con novela histórica conspiratoria, romances idílicos y novela policial sueca, de vez en cuando sienta bien cambiar...y leer un libro donde el argumento no va a ninguna parte, porque lo que importa no es la historia que contar sino la lectura personal que hace el lector a posteriori.

lunes, 28 de octubre de 2013

Defensa de la Educación en el Antiguo Egipto o textos que marcan

Entre mis múltiples actividades estoy haciendo un curso de Egiptología por la Universidad Autónoma de Barcelona. Me quita muchísimo tiempo pero esta francamente bien hecho. Lo recomiendo para todos aquellos enamorados de verdad de la Egiptología.
 
Hoy me ha sorprendido un texto que es una defensa de la Educación o del oficio de escriba de un padre a su hijo. El padre acompaña a su hijo en su primer día de escuela y le señala lo dificultoso que es trabajar con las manos y que el futuro está en los libros.
 
En un país que recorta en educación, desprecia al docente y promueve el dinero fácil y la corrupción creo que es un texto que todos deberíamos leer. Ahí lo dejo:
 
 
 "He
visto a los que han sido apaleados. ¡Aplícate a los libros! He visto a los que fueron llamados al trabajo.
Mira, nada hay mejor que los libros; son como un barco en el agua. Voy a hacer que ames los escritos
más que a tu madre; voy a presentar sus bondades ante ti. Es más grande que cualquier otra función; no
existe en la tierra su igual. Se le saluda; es enviado para realizar misiones. Cuando (aún) no ha alcanzado
(la edad) ya lleva faldellín (?). Nunca vi a un escultor como mensajero, ni que un orfebre fuera enviado.
He visto al herrero en su trabajo, a la boca de su horno. Sus dedos son como garras de cocodrilo, y
apesta más que las huevas de pescado. El carpintero que esgrime la azuela está más fatigado que un
campesino; su campo es la madera; su arado es la azuela; su trabajo no tiene fin. Hace más de lo que sus
brazos pueden hacer. Aún durante la noche tiene la luz encendida. El joyero golpea con el cincel, sobre
todo tipo de duras piedras. Cuando ha terminado de rellenar un Ojo, sus brazos están exhaustos, y se
encuentra fatigado. Está sentado hasta la puesta de sol, con sus rodillas y espalda encorvadas.
El barbero está afeitando hasta el final de la tarde. Tiene que conducirse a sí mismo a la ciudad; tiene
que llevarse a sí mismo a su esquina. Tiene que ir de calle en calle, buscando alguien a quien afeitar. El
alfarero ya está bajo tierra, aunque aún entre los vivos. Escarba en el lodo más que los cerdos, para cocer
sus cacharros. Sus vestidos están tiesos de barro, su cinturón está hecho jirones. El aire que entra en su
nariz sale derecho del horno. Fabrica con sus pies un peso con el que él mismo es triturado. Cava el patio
de todas las casas y vaga por los lugares públicos.
Mira, no hay una profesión que esté libre de director, excepto el escriba. Él es el jefe. Si conoces la
escritura, te irá mejor que en las profesiones que te he presentado. Míralos en su miseria. Nadie dirá: 'Un
campesino y un hombre'. Ten cuidado. Mira lo que he hecho viajando hacia la Residencia. Lo hice por
amor a ti. Un (solo) día en la escuela te será beneficioso. Es (algo) para la eternidad; su trabajo es (como)
piedra...
Versión de José Miguel Serrano Delgado, Textos para la historia antigua de Egipto, Ed. Cátedra,
Madrid 1993, pp. 221-224.

viernes, 25 de octubre de 2013

Congresos internacionales que prueban tu resistencia, pero queda Barcelona

Que bonita es Barcelona. Me encanta esta ciudad enorme, de calles anchas y lógica que pruba los pies de su turista continuamente.
 
Adoro la arquitectura modernista, la obra de Gaudí y sus tiendas de barrio decoradas con azulejos y retratos de mujeres de los años veinte que han pasado de ser Ultramarinos a presidir souvenirs para turistas.
 
Mi mayor problema es que no estoy teniendo nada de tiempo para disfrutar de ella, estoy aquí en un congreso de Grecia en la Universidad Autónoma (que está donde Cristo perdió el mechero) y acabo tan tarde que no la estoy pudiendo pasear como me gustaría.
 
Me maravilla el Paseo de Gracia y sus terrazas en aceras de 15 metros de ancho, sus taxis negros con una raya amarilla y la inmensidad de Plaza Cataluña. Es una ciudad moderna, europea que no se parece en nada a Madrid, Lástima que por motivos políticos poco a poco se la estén cargando.
 
Hay algo que me maravilla de los catalanes y que me hace tenerles un poco de envidia. cuidan de su patrimonio de una forma que los demás no sabemos hacer. Se puede comer en el suelo de sus calles, las papeleras rebosan de papeles porque todo el mundo deposita allí su basura, y la ausencia de graffitis en los monumentos es notable. Si hay un defecto que tenemos los madrileños es que no sabemos cuidar lo que tenemos. Hoy nos hacen un parque infantil y mañana aparece quemado y los bancos llenos de pintadas y la valla arrancada. Somos así: acogedores, cosmopolitas, graciosos, simpáticos y destrozones, muy destrozones.
 
Estos detalles me hacen mirar con envidia a Barcelona y pensar que deberíamos aprender un poco de ellos. Por ahora pienso en el futuro fin de semana, cuando acabe el congreso y lo bien que me lo voy a pasar. Dios como me gusta esta ciudad.

domingo, 20 de octubre de 2013

Escapadita a Lugo, o como aprovechar un viaje de trabajo

Adoro los viajes, las escapaditas, los fines de semana, los días tontos en los que sales de dónde vives y das una vuelta por el ancho mundo. Me confieso fan de las ofertas baratas de las aerolíneas de lowcost. No importan los exámenes, la falta de tiempo o de dinero, al que le gusta viajar le gusta.

Pero odio los viajes de trabajo. La primera vez que te mandan en un trabajo viajar mucho todo el mundo te lo vende como que es una gran oportunidad para tu situación laboral (especialmente si es para el extranjero) te dicen que vas a conocer la ciudad X como la palma de tu mano, y que te envidian mucho. ¡Mentira, mentira y mentira!

Generalmente cuando te mandan de viaje de trabajo te toca trabajar más horas que nadie, sea impartiendo un curso o recibiéndolo, llegas agotado al hotel y no ves a tu familia, al final te sientes un tonto perdido de la mano de Dios...y no sientes que tu carrera profesional se vea implementada ya que sólo vas a trabajar. (Si estudiabas idiomas o hacías un curso en tu ciudad natal olvídate)

Este no es mi caso, no viajo demasiado, pero entiendo que es una paliza el moverte de un sitio para otro, abandonar lo que tienes aquí, buscar un hotel cerca y plantearte el viaje.

Esta vez he tenido mucha suerte, mis padres se han apuntado aprovechando que el congreso era en fin de semana. El congreso bien, te preparas el tema y das tu charla, pero lo mejor es el pulpo de después, la cañita y el ver cosas nuevas. Es la parte que siempre me pierdo cuando voy sola.

A pesar de que tus padres se sienten orgullosos de tu trabajo, no pueden evitar aburrirse como ostras en el momento en el que no hablas tu, y hay que sacarlos pronto de la sala. Lo que te deja tiempo a ti para escabullirte y disfrutar de uno de los últimos fines de semana en Sol, y no digamos ya en la ciudad de Lugo, que se caracteriza por esa lluvia tristona que cubre permanentemente el cielo gallego.

Me ha encantado la ciudad, con su centro amurallado e intacto, sus tiendecitas del centro y su aire de provincia rodeada de aldeas. Además estaban en fiestas, con lo que parecía un hormiguero de personas. Me ha faltado algo de yacimientos (es mi visita obligada cuando voy con mi pareja o con amigos) pero a cambio hemos disfrutado más en profundidad de la gastronomía, yo tiendo a comer poco, mal y en cualquier sitio si estoy sola.
 
Así que en definitiva, una escapadita provechosa, que da una línea más a ese infinito curriculum que supuestamente todos nos esforzamos en rellenar y un poco de asueto, que tanta falta nos hace.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Bodas de Sangre de Federico García Lorca

Aprovechando mi ausencia de ebook, he decidido coger todos esos libros que tienes en casa con la categoría de...ya me lo leeré y les voy a dar una oportunidad hasta Navidad, cuando me traerán el nuevo formato digital.
 
Conocía la obra de García Lorca porque la fui a ver hace unos años en el teatro María Guerrero. Recuerdo a la sala en silencio al final de la obra, sufriendo por la sangre derramada injustamente y por agravios de honra. Recuerdo lo mucho que me impactó y que me hizo recordar de nuevo mi obra favorita de Federico García Lorca "La casa de Bernarda Alba" que simplemente adoro.
 
El tema es puramente lorquiano en su fase final, una familia gitana, un joven, huérfano de padre y hermanos por un asunto que acaba en duelo de navajas quiere casarse con una chica que ha sido novia de un miembro de la familia que dio muerte a su padre y sus hermanos.
 
La tensión se masca en el ambiente desde el principio, los juegos de palabras, el recurso al caballo desbocado, el ajuar de la novia  con las medias caladas y la vida de los pobres que sueñan con tener algo más acaba en un drama épico.
 
¿Cúal es la novedad de Lorca? La obra busca juzgar esos comportamientos propios de una España atrasada y sin futuro, donde el honor, la honra y los delitos de sangre se pagan en manos de familiares. No se ridiculiza la escena, es el espectador el que se compadece de los que quedan vivos y sufren durante años las consecuencias de la forzosa soledad.
 
Hoy en día Lorca es un poeta conocidísimo y renombrado. Su casa en Granada es un museo, donde se muestran sus garabatos en forma de cartas y todos los dibujitos y tonterías que le hicieron sus amigotes de la Residencia de Estudiantes como si fuesen obras de museo (evidentemente porque esos adolescentes luego se convirtieron en el pintor Surrealista Salvador Dalí o en el director de cine Luis Buñuel). Los alumnos de bachillerato español sufren leyendo el Romancero gitano o alguna de sus obras de teatro, pues son demasiado jóvenes para comprender un drama de adultos: y Lorca es muy complicado para meterlo con calzador a una piara de adolescentes.
 
Por eso mucha gente lo odia en su madurez, porque le trae recuerdos amargos de lecturas medio adormilado en la cama el día antes del examen, porque te exigían un comentario crítico!! Cosa que en ese momento no sabrías hacer ni sobre los resultados del fútbol del domingo y nunca te lanzas de adulto a conocer la literatura española.
 
Pero lo juro, Lorca merece la pena.

Ebook roto, poco tiempo....caos

Estos días estoy de luto. El otro día y sin previo aviso mi ebook se rompió. Vale que es malo, que destroza los ojos, que a veces no lee bien las cosas y que siempre digo que quiero un kindle, pero, cuando vi que al encender la pantalla estaba medio negra, casi me da algo.
 
Y no es por el cacharro en sí, el cual es evidente que no tengo nada de aprecio, ni por lo que hay dentro, que lo tengo en el ordenador sino...¿Cómo voy a leer ahora?
 
Parece absurdo y los viejos amantes del papel y del olor a viejo y húmedo de los libros con polvo me llamarán poco menos que hereje, pero es que he vuelto a coger libros en papel...y no me acostumbro. Pesan mucho, la letra en cada uno es de una manera, y si uno no me gusta recién empezado tengo que esperar a llegar a casa para coger otro. A esto se añade que yo leo cientos de libros en papel para la tesis, y lo asocio a eso, a tesis...
 
Por lo tanto no sé como voy a estar de prolífica en cuanto a lecturas en una época, porque eso esta claro, a los Reyes Magos les pido un kindle seguro.

Tengo un follower

A veces empiezas a escribir un blog y no sabes por qué. A veces no dices las cosas porque no sale el tema, porque crees que a nadie le interesa o porque se te pasa.
 
Hace casi un año empecé este blog, en medio de una clase de Máster que odié durante  4 mese. Al principio no sabía muy bien de qué iba a ir. Fue la válvula de escape en los horarios imposibles de trabajo y estudios, de llegar tarde y no poder hacer nada que no fuese académico, de la frustación por la ausencia de becas y el mundo científico en general  y poco a poco fue cambiando.
 
En los últimos tiempos hay más críticas de libros, y experiencias de viajes, supongo que también ha aumentado mi positividad en estos meses. De vez en cuando dedico un post a algo que me ha pasado o que me ha emocionado pero últimamente es mucho menos.
 
Y el otro día, sin previo aviso me escribe mi hermano-¿Tienes un blog? Si,¡eres tú!. La primera persona que lo descubre, y dice que le gusta (aún contando con la buena dosis de amor de hermano me satisface mucho me lea). Por eso te dedico este post, gracias hermano.