sábado, 17 de noviembre de 2012

Hay semanas terribles en la vida de uno.
Semanas en las que tienes que correr a entregar papeles en la Administración y te encuentras de todo, gente maravillosa y amable que busca soluciones a tus problemas a pesar de no conocerte de nada y gente que simplemente disfruta entorpeciendo tus gestiones.
Semanas en las  que operan a un familiar, en este caso a mi padre, y dos veces para mas INRI. Te encuentras con médicos, enfermeras y auxiliares que operan en un día de huelga porque la urgencia no puede esperar...y luego se van a su casa a  ejercer su derecho. Te das cuenta de que no todo el mundo mira por sus intereses y que a veces las cosas salen bien.
Hay semanas en las que se soluciona un problema que llevaba más de un mes coleando. Por fin tenemos luz en casa, despues de 200 euros gastados en móvil por mi chico. En este mes y medio poca gente ha querido ayudar y para solucionarlo se han debido poner reclamaciones, incidencias y hasta ponerse borde con gente que no quiere colaborar con tus problemas.
Hay semanas en las que te enfadas por todo, te da rabia lo que te rodea y ves que no hay solución a tus problemas
Esta semana ha sido terrible en muchos sentidos, pero he visto que hay gente que realmente te mejora el día y hace más llevadero esta serie de catastróficas desdichas que es la vida.
No puedo finalizar este post sin desearle a mi padre que se mejore y que siga adelante por difícil que sea, y felicitando a todas aquellas personas de cuya amabilidad he disfrutado esta semana. Sois un ejemplo para mí, y en cuanto a todos aquellos que me han tratado mal, solo diré que ojalá tomarais ejemplo del resto que busca hacer el mundo más llevadero.

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