domingo, 28 de abril de 2013

Experiencia con niños pequeños

El jueves pasado me tocó cuidar de un examen de Cambridge con niños de sexto de primaria. Los pobres iban asustados por la presión, tenían ganas de acabar  y no sabían casi ni rellenar las instrucciones. A pesar del suplicio que supuso conseguir este trabajo fui con muchas ganas, primero porque pagaban bien y luego porque trabajar con niños me motiva mucho.

Mi trabajo fue más de animadora y revisora de los datos de los exámenes que de profesora de inglés, pues no estaban para que nadie les hablara en otro idioma. 

Me gustó mucho ver sus caritas esforzándose por entender las palabras difíciles y como agudizaban el oído en el listening. Algunas partes fueron francamente difíciles y parecía que lo lograban comprender.

Lo más aburrido fue llegar a donde Cristo perdió el mechero y luego ir a Alonso Martínez a devolver los exámenes para su corrección, junto con decenas de examinadores como yo. 

En definitiva, es una experiencia que me gustaría repetir.

miércoles, 24 de abril de 2013

Intentar trabajar en medio de la crisis y ver como todo ha cambiado

Hace como un mes me llamaron para trabajar en los exámenes de Cambridge, pedían nivel de inglés alto y era solo un día. Primero me hicieron una entrevista en una ETT y me prometieron llamarme durante la semana santa, no lo hicieron. Me llamaron un jueves por la tarde para hacer el curso de formación un viernes por la tarde. Lo hice. Me prometieron llamarme con tiempo para decirme el colegio e ir a verlo. No lo hicieron.

Supuestamente el día del examen es mañana, por la mañana, aún no se nada. ¿Soy la única que tiene la sensación de que se aprovechan de nosotros? En el fondo saben que aunque me llamen hoy a las nueve de la noche voy a coger le móvil y desesperada voy a ir a trabajar, injusto, pero cierto.

Bookclub, sobre el vicio de escribir

Yesterday we have our bookclub. We meet every month to discuss a book tha we have chosen. This month was a bit special because the writer is our teacher. 

She seemed very embarrased about being the star of the meeting and we dont want to make a lot of questions. Personally, I love the book, and I dedicated it a post in this blog, but I didn´t want to attack my teacher with so many questions.

We discuss about people who write books, or letters, or novels or short stories. Some of us like to write sometimes. In my case, it is more a necessity than a pleasure. I love writing as I love eating or going to the theatre. But I know I am very careless and I love writing quickly without noticing so much the style or the topic of what I am writing. I feel jealous about writers like Isabel Allende who can start a remarkable book, or at least a quite good book every year. I dont have the patiente or the inspiration. I suppose my muse gets bored when I am writing and goes away...

I made a reflection about the writer and his books. For me, when I write something I expose my feelings and my opinions, so it seems normal to have difficulties to share your work. I know some writers dont do that, but I am not a real writer. I have a student who is trying to write a novel, and he is very focus on the main character of a young woman who become widow and pregnant. Pregnant was the key word in his novel. I asked him the reason and he told me that he feels badly because he cannot have children, because he is a man. So, I reacted thinking about how many things I expouse in my post....I think many things.

But it is a pleasure to write, only for yourself, because not everyone has the neccesity of sharing his work. the word document open and you have space to reflect writing....I just love it.

martes, 23 de abril de 2013

Día del libro

Generalmente no presto demasiada atención a los días oficiales de algo...al día de la mujer trabajadora, al día de los teatros o de la lucha contra el SIDA. Pero cuando se trata de libros la cosa cambia. Quizá sea por mi afición desmesurada a y ellos, por lo que disfruto teniendo uno entre mis manos leyendo y envolviéndome en la historia que se cuenta.
O quizá sea porque a mí me gustaría ser escritora y plantearme una vida frente al ordenador, plasmando las historias que se me ocurren en todos lados pero nunca encuentro el momento de escribir.

Ahora estamos en un mundo en el que se da menos importancia al libro. Ha llegado el formato digital, que es increíblemente cómodo y al que nos estamos pasando todos los buenos lectores. Pero perdemos algunas cosas, con los libros, y especialmente con los libros antiguos, desarrollamos una especie de relación que va a través del tiempo. Aquel libro que leímos de adolescentes, y que ya huele a viejo, lo interpretamos de otra manera de adultos o nos llaman la atención otras cosas. Yo no soy amiga de subrayar y garabatear los libros, pero hay gente que recupera viejas frases que le llamaron la atención en su momento.
Lo que sí es un tesoro es encontrarte un viejo marcapaginas o un billete de autobús o de tren cumpliendo la misma función. En ese momento te acude la nostalgia del tiempo perdido.

Las librerías sufren pérdidas pero el usuario cada vez lee con más comodidad. Ya no acumulamos libros inservibles en casa, que llenan estanterías y que hay que limpiar, sino que solo compramos los libros que realmente nos gustan, para conservarlos para la eternidad. El bolsillo del librero se resiente, pero es la evolución de los tiempos modernos. Con esto no me quiero posicionar en contra del libro electrónico, al contrario, estoy encantada con el mío.

Hay docentes que parece que valoran menos que se lea en un soporte digital, cuando el acto de leer palabras es el mismo...hay gente que siempre se opone a la tecnología. Yo creo que nos ha abierto un mundo nuevo, en el que consigues un libro en segundos y lo lees por curiosidad. Antes si un libro se hacía famoso tenías que esperar a comprarlo o que alguien te lo prestase, ahora te lo bajas y lo lees a la vez que tu pareja o tu amigo, y lo comentáis juntos. Esa evolución, para alguien como yo, que le gusta comentar los libros, no tiene precio.

Por eso dedico este día del libro a las nuevas formas de lectura que nos están animando a compartir nuestras aficiones y han ampliado el abanico de libros que caen en nuestras manos.

lunes, 22 de abril de 2013

Cuando sale el sol

El invierno es muy duro, tenemos muy pocas horas de sol (y con esa feliz idea del cambio de hora los disfrutamos muy poco) y llueve, y hace viento y no tenemos tiempo para hacer lo que nos apetece. Por eso es una maravilla cuando llega la primavera.

De un día para otro en Madrid sale el sol, los días se hacen más largos y nos empieza a estorbar el abrigo. Empezamos a hacer planes, viajecitos y sonreímos más.

Todos los ventajas, menos el cambio de armario, que me supone horas de planta agotadores.

Por todo ello, feliz bienvenida a la tan deseada primavera.

martes, 16 de abril de 2013

Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea de Annabel Pitcher

Este libro fue uno de los libros del bookclub del año pasado. Estaba siendo un éxito de ventas, era un libro relativamente nuevo y se escogió para ser leído por todos. Pero yo no lo hice, y no fue por ganas, sino porque me fue imposible encontrarlo en inglés online. Y si no lo tengo online me cuesta mucho leer las cosas.

Sin embargo, la curiosidad me ha picado en varias ocasiones, lo he visto en librerías y en comentarios, he hablado sobre él y finalmente lo he conseguido en formato EPUB, eso sí, en castellano puro y llano. Como es muy cortito me lo he ventilado en apenas tres días.

Trata la historia de una familia rota por la muerte de una de las hijas gemelas en los atentados de Londres. La otra gemela trata de buscar su espacio, la madre los ha abandonado y el padre se ha dado a la bebida. El narrador de la historia es el hijo pequeño de la familia, que no recuerda a su hermana y por lo tanto no puede echarla de menos. Por ello pone un punto de humor en un drama familiar que les destruye a todos. La presencia de la hermana no deja vivir a la familia, de hecho, la urna con las cenizas de la hermana está sobre la repisa de la chimenea, a la vista de todos.

Desde el punto de vista de un niño se nos habla de la muerte y las dificultades para superarla, de los padres que se olvidan de sus hijos vivos y de cómo los hijos siguen inmersos en sus problemas cotidianos. También se nos habla del racismo, de la rabia y del rencor. El tema es muy delicado, pues narra un suceso muy reciente que puede herir los sentimientos de los afectados pero lo hace de una forma que, sin frivolizar, consigue arrancar una sonrisa del lector.

Me ha gustado por la realidad que muestra, por como entiendes la postura de cada uno de los personajes desde los ojos del niño, pero no sabes como reaccionarías todo. Y sobre todo, porque en el fondo es un canto a la amistad y a la familia, más allá de todas las desgracias que puedan ocurrir.

Profesoras que escriben libros terriblemente buenos

El año pasado tuve una profesora de Inglés muy especial. Es una persona de las que nunca olvidas en tu vida. Es caótica desordenada, y buena, muy buena.

Sus clases son un divertimento continuo, donde nunca sabes lo que va a pasar; te pone vídeos, películas, textos de novelas. Es una acérrima lectora y te trasmite su pasión por las palabras. Y luego además, consigue que aprendas inglés con lo que tu satisfacción es máxima.

Pues bien, esta persona siempre había visto en su futuro el vicio de escribir, cito a Carmen Martín Gaite, y lleva años escribiendo aquí y allá. Finalmente ha publicado una novela corta titulada Growing Up Spanish. Es una especie de biografía en la que se combinan los elementos amargos con las ganas de vivir y de superarse. Algunas historias mencionadas en su novelas ya las había escuchado de sus labios, pero aún así me han emocionado. Reconozco que en varias ocasiones sentí que se me empañaban los ojos de la emoción de la historia, porque la pasión que trasmite la historia llega al lector.

Es la historia de una española que nace queriendo ser inglesa y acaba renunciando a su esencia de española para convertirse en inglesa. Forma una familia española, estudia en España y solo visita la que ella ha decidido que es su patria en verano. Uno de los puntos fuertes del libro es cómo combina el inglés con algunas palabras en español, cosa que se hace muy rara al lector.

No puedo evitar sentir cierta envidia ante la maestría con la que se explican las situaciones y el amor con el que se combinan los términos. Para los pobres desdichados como yo, que soñamos con adquirir la pluma de Cervantes, en cuanto leemos algo de calidad nos asalta el terrible vicio de la envidia. ¡Ojalá yo escribiera así!

Es un libro que recomiendo, no porque la autora sea una amiga, sino porque sinceramente lo considero suficiente bueno como para ser leído, y disfrutado.