miércoles, 4 de septiembre de 2013

La misión del embajador de Trudi Canavan

Esta creadora de un nuevo mundo de épica fantástica se está haciendo con toda una saga, supongo que con un pellizco de dinero también. Primero fue la trilogía de la maga procedente de las barriadas, Sonea, luego una precuela sobre el Gremio de los magos y ahora hay una nueva trilogía situada 20 años después de la primera. 

Reconozco que me encanta la épica fantástica, y casi cualquier cosa que salga me va a gustar. De esta saga me gustó como se está describiendo una ciudad medieval amurallada y los tratos de los ladrones, como se produce la decadencia humana y los magos son un islote de gente que vive demasiado bien en comparación con el resto. 

Es original en la manera de pintar un mundo que se va expandiendo, del que vamos conociendo poco a poco por unas relaciones diplomáticas propias de un reino poderoso. Los entresijos con el poder tienen que ver con el control de la magia, más que con intrigas palaciegas. 

Los magos no son eternamente poderosos, sino que su poder se agota y han de descansar y controlarse. En un combate un mago ha de controlar la fuerza de sus ataques. Eso los hace vulnerables, propicia la astucia y la posibilidad de ser derrotados.

En la nueva saga se nos abre el mundo de Sachana adonde debe ir el hijo de Sonea en calidad de ayudante del embajador. Allí conoce a los Traidores, que son un grupo de rebeldes ocultos, conocedores de la magia negra y que están en contra de la esclavitud.

Por otro lado en Imardin se están produciendo asesinatos de los líderes ladrones y todo parece indicar que la magia negra anda detrás del asunto.

Como todos los demás, engancha desde el principio y promete más en otras sagas.

Divorciado...que felicidad de Javier Ramírez

A veces me pregunto como llegan a mi poder determinados libros, mi manda una amiga cientos de libros de golpe que meto en una carpeta con su nombre y que languidecen en mi ebook durante meses. Hasta que llega un día en el que no sé que leer y los escojo casi más por extensión, cuanto menos mejor, que por contenido. A los cortos les doy una oportunidad de engancharme, con la firme promesa de que si no me gustan dejaré de leerlos. Hasta el día de hoy no he conseguido borrar un libro del ebook sin haberlo terminado. Supongo que el día que no tenga más espacio tendré que hacerlo, pero también leo muchas cosas que no pretendía haber leído.

Así llegó a mis manos este libro, leído por casualidad en un momento determinado. ¿Veredicto? Claramente, un libro para tíos. No se parece en nada a esos libros de auto ayuda positivistas que tratan de sacar lo mejor de ti mismo. El objetivo es el cachondeo, el escarnio y la mofa de ambos sexos.(cosa que en los libros para tías no pasa)

El protagonista es Juan Carlos, un divorciado a los cuarenta años que pasa por las fases de la ruptura, euforia, pena, reconciliación. Parece que al principio lo lleva muy bien pero al ver el mercado que le espera no se ve con tantas fuerzas.

Se hacen bromas sobre los amigos con niños pequeños, las ex mujeres sometedoras y los problemas de las parejas que llevan muchos años viviendo juntos.

Me ha gustado especialmente como se describe a las cuarentonas que salen de caza, apretadas en camisetas de lycra, con minifaldas y botas, con muchas ganas y un poco pasadas. He de decir que lo que más he hecho ha sido reírme, a carcajadas. 

Un poco machista, como todo lo que está escrito para tíos en exclusiva pero a veces acierta en el clavo.Es una lectura ligera pero muy divertida, de esas que pasan por nuestra vida y no nos marcan demasiado pero que nos hacen pasar un buen rato. 

El mundo amarillo de Albert Espinosa

Como se puede comprobar con facilidad me ha dado fuerte....estoy en medio de una maratón de libros del mismo autor, y anuncio que he conseguido el último, pero me estoy leyendo otras cosas.

Lo primero que he de decir es que este libro me ha gustado mucho menos, porque no es una novela. Es un libro tipo autoayuda que narra las experiencias del autor en los diez años que estuvo enfermo de cáncer. Pese a que el tema me interesa mucho, creo que todos tememos padecer esta enfermedad y sentimos una morbosa ansia de conocimiento, me ha decepcionado.

Espinosa plantea la idea de que hay gente en el mundo, los amarillos, que pasan por tu vida y la marcan por compartir contigo determinadas experiencias. No esta mal la teoría pero me sobra mucho lirismo propio de una novela tipo "como superar la ruptura con tu chico". Se nos habla del cáncer como de algo casi entrañable, de lo que se aprende y de las personas que murieron y perdieron años de su vida con demasiada frivolidad. Esta bien que él mismo lo vea con frivolidad y trate de hacer más pequeñas las cosas, pero no deja de ser algo que preocupa y concierne y no lleva demasiado a la risa.

Pero lo peor es que lo he encontrado poco falto de ritmo, lleno de enumeraciones sin sentido, disgresiones que te hacen perder el hilo y sobre todo...es un libro de 100 páginas que se me ha hecho largo. He debido compaginarlo con otros para terminarlo y no me ha dejado ni mucho menos el buen sabor de  boca que he sentido con los otros.

Desde mi punto de vista le falta madurez, tomarse en serio las cosas y tratar de escribir bien, con estilo. A su favor diré que las frases de inicio de capítulos me han parecido muy acertadas y que llevan a la reflexión.

Quizá les guste a los amantes de los libros de autoayuda, pues plantea la vida de una forma positiva, a mi por desgracia no me ha dicho nada.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Si tu me dices ven lo dejo todo...pero dime ven, de Albert Espinosa

Como el primer libro me dejó tan buen sabor de boca me lancé seguidamente a leer el segundo. Aunque las circunstancias fueron mucho más adversas (tuve que leer casi todo el libro sentada en una camilla de un hospital italiano presta para traducir a mi padre en medio de una crisis de vértigo) también me encantó.

En este caso el protagonista es un hombre muy especial al que le deja su novia de años en un momento clave, recibe una llamada para encontrar a un niño desaparecido en la isla de Capri, donde sucedió un acontecimiento en su adolescencia que le hizo cambiar su perspectiva de vida. 

Se trata de una vuelta a los temores de la infancia, a las desidias de esos momentos en que nuestra vida circula en torno a los miedos y la desesperanza. También se habla de los errores que cometemos por miedo en la vida y de la posibilidad de repararlos. 

Merece la pena hacer una pequeña mención a que se trata un tema muy presente en la literatura pero de una forma un poco mística, las personas que cambian nuestra vida de un soplido. Pasan por delante de nosotros, a veces no están mucho tiempo pero nos cambian nuestras bases vitales y las recordamos de por vida. No son personas especialmente brillantes ni carismáticas sino que nos pillaron en el momento justo de la vida en que la gente nos marca. 

He de decir que es un libro un tanto desordenado. El narrador es el propio protagonista y salta de un tema a otro cuando el dolor le impide seguir contando lo que tenía en mente. Aunque produce que el lector se enganche a veces es un poco confuso, y es un recurso un tanto peligroso porque puede aburrir al lector. Me ha recordado un poco a la maravillosa Menchu de Cinco horas con Mario que incapaz de confesar su infidelidad no para de dar vueltas a lo mismo, y de contar lo mismo una y otra vez. 

Califico el libro de muy buena lectura, de nuevo es un libro breve con  títulos de capítulo imposibles pero muy agradable de leer. Me gusta especialmente las enseñanzas vitales que alberga en sí y que me hacen reflexionar continuamente. 

Todo lo que podríamos haber sido tu y yo...si no hubiesemos sido tu y yo de Albert Espinosa

Estamos ante el escritor de moda que este invierno ha llenado las librerías con su novelas medio ficción medio autoayuda. Es un escritor joven y prometedor, que ha tenido una vida difícil por pasar más de diez años luchando contra el cáncer. Los títulos de sus libros son muy originales, las portadas coloristas que atraen la visión del lector, y parece que gustan.

Decidí leer uno de los libros de Albert Espinosa tras haber estado tentada en varias ocasiones. Como a todo el mundo, me llamaron mucho la atención los títulos y la mirada un tanto triste del escritor que ha inspirado la serie Pulseras Rojas.

Pero el paso definitivo lo dí cuando un buen amigo, de esos con los que te gusta compartir una cerveza, una exposición, la crítica de una película o un libro, me dijo que se lo había regalado su ex...y que le había gustado. Después de leer el libro llegué a la conclusión de que es el libro que yo habría regalado a un ex cuando yo he superado la relación y él no...tipo autoayuda. Pero eso no quiere decir que el libro vaya de eso, ni mucho menos. Lo primero que atrajo mi atención es que son libros muy cortos, se leen en un rato pero desarrollan por completo la historia. La trama es muy simple y no hace alarde de descripciones detallada pero pinta muy bien el mundo que rodea al personaje principal. Una de las originalidades son los títulos de los capítulos, una auténtica locura que luego casa con la historia.

Esta situado en un futuro cercano donde se ha inventado una medicación que te hace dejar de dormir, la gente vive las 24 horas y el mundo ha cambiado. Un joven habitante de la plaza Santa Ana en Madrid se enamora de una desconocida desde su balcón a la vez que recibe una llamada comunicándole la llegada del primer extraterrestre a la Tierra, justo el mismo día que su madre fallece y que él decide tomar la droga que lo privará del sueño.

No quiero contar más, pues destrozaría el argumento, pero solo puedo decir que me lo he bebido y me ha gustado mucho. Es muy tierno, pertenece a ese género que aún cree en las cosas buenas de la vida y que a mí personalmente me alegra el día.  Aún hay amor en el mundo, emoción y vida, cosas que la madre del protagonista repite a su hijo en cada recuerdo y que muchas veces nos permitimos olvidar. Ojalá tuviesemos todos a un pepito grillo que nos recordase a amar en todo momento y a tratar de ser felices en cada momento.

Me llamo Lucas y no soy un perro de Fernando Delgado

Titulo raro...y libro también, aunque se queda en eso.

Lucas es un perro que se siente persona y que vive dentro de una familia que hace aguas. Mientras la madre le adora y le cuida está claro que el marido busca el divorcio y ha decidido rehacer su vida, y odia al perro, muchisimo. Lo odia tanto que cree que le espía, cosa que el perro hace ya que lo entiende todo, pero no puede comunicarselo a su dueña.

De hecho los celos platónicos contra el perro le llevan a abandonarlo, el pobre Lucas pasa un extenso periplo de vuelta a casa, si es que lo consigue.

Se trata de reflejar las miserias humanas desde el punto de vista de un perro, como somos los humanos, como nos comportamos, si somos humildes o despreciamos al resto. Desgraciadamente me recuerda demasiado a una novela juvenil que leí hace muchos años, Memorias de un gato tonto, que no es que me entusiasmase pero en ese momento me sorprendió. Ahora no.

A pesar de ser una amante  de los animales creo que el libro ha pasado sin pena y sin gloria por mi haber, creo que los personajes son muy planos, o muy buenos o muy malos y se da una visión tan sesgada, la que puede tener un perro, que la historia es demasiado simple.

A su favor diré que la misma perspectiva del perro nos hace plantearnos preguntas y nos sensibiliza una vez mas sobre el abandono de los animales y la crueldad con la que se los trata, tema que aún no hemos asimilado del todo. Aún se ven perros abandonados en las cunetas, pese a las multas y las prohibiciones. Se nota que el autor es un amante de los perros y que se identifica casi más con ellos que con las personas. 

Ultimo día de vacaciones...

A todo cerdo le llega su San Martín y hay que pensar que nos ha llegado el nuestro. Mañana es la vuelta al trabajo, la definitiva, ahora nos queda un largo año soñando con el próximo verano. Porque si atendemos a nuestro reloj biológico el año empieza en septiembre.

Os deseo un buen año prolífico y lleno de cosas buenas, y que lo cuente el verano que viene.