martes, 6 de agosto de 2013

La loba blanca de Teresa Rhevay

Novelas de verano....maravillosas novelas de verano que combinan el amor y la historia y que son protagonizadas por mujeres fuertes, llenas de vida y que conocemos de adolescentes y llegamos con ellas a la edad adulta. Desde que de adolescente descubrí a Rosamunde Pilcher y Bárbara Wood me considero aférrima defensora de este tipo de novelas, por lo bonitas que son y porque nos desvelan los secretos del corazón.

En este caso tenemos la historia de una adolescente de la nobleza rusa que le toca vivir la revolución de octubre y se ve desposeída de su patrimonio y de su familia. Perdiendo a varios miembros consigue exiliarse a Paris y ha de sacar adelante a su familia. Xenia es una mujer fuerte y decidida, muy fría pero amante de su familia. 

Sara es una judía de buena familia, propietaria de unos almacenes de moda y diseñadora de su línea de alta costura, poco a poco irá perdiendo privilegios en la Alemania nazi hasta acabar en un campo de concentración en la II Guerra Mundial.

Y el hombre, como nos podía faltar...Max, fotógrafo y bohemio, reconocido en Alemania tanto antes como durante el régimen nazi trata de ayudar a sus amigos judíos a la vez que vive un idilio amoroso con Xenia que dura toda la vida.

Es una novela muy larga que cuenta con la ventaja de empezar mucho antes que otras novelas que tratan la segunda Guerra Mundial. No se centra tanto en el holocausto y la guerra como en los inicios. La parte de la vida de los exiliados rusos y como muchos de ellos acaban en Francia y Alemania y se ven en medio de otra guerra en la cual no se identifican ni con su nuevo país ni con la rusia comunista.  También me ha gustado especialmente las descripciones de los locos años veinte en Europa, la frivolidad de la mujer, los cabarets y toda la hipocresía que deriva en la crisis económica y acaba llevando a Hitler al poder. Se nos habla de cosas pequeñas, de bordados en los vestidos, de música, de mujeres fumando y de la miseria del refugiado sin nacionalidad. Todo ello en medio de una de las épocas más interesantes de la historia.

Lo recomiendo sin duda, lo he disfrutado mucho.

Estambul y Capadocia

Llevábamos tiempo pensando en ir a este viaje, pero como muchas cosas en la vida se nos salía de presupuesto. Lo único bueno que ha traido las revueltas en el mundo árabe es que se ha contagiado un sentimiento de histeria colectiva y la gente no quiere ir allí. Para muchos da igual Egipto que Tunez, porque realmente no saben donde estan y no lo diferencian.

Por ello encontramos una oferta muy buena, y luego estuvimos con un poco de miedo porque justo estalló la revuelta estudiantil y no sabíamos si iban a cancelar el vuelo o no. Pero el caso es que llegamos.

Desde el primer día nos comimos una media de 10 horas de autobús por día pero vimos muchas cosas. En la Capadocia vimos el parque de Goreme donde estan las iglesias de los primeros cristianos, llenas de santos pintados en las paredes. Son iglesias excavadas en la roca, ocultas de los paganos perseguidores y donde se inició el culto. También vimos los valles del amor, de las palomas y otros muchos mas. Las chimeneas de las hadas son incomparablemente más bellas desde el cielo, por eso cogimos un viaje en globo que nos costó un pastizal pero que mereció la pena.

Luego fuimos al sur y visitamos un montón de yacimientos griegos. Pamukkale es la antigua Hieracómpolis. La ciudad esta suministrada por unas emanaciones naturales que arrastran gran concentración de calizas. Por el arrastre  de esas sustancias han teñido de un blanco glacial las piscinas donde emana el agua. El paisaje es muy parecido a una pista de esquí en plena temporada. El agua sale caliente, la única pega es que no hay mucha y para mojarte te tienes que tumbar en el suelo.

Vimos Efeso y Pergamo, poleis de los reinos helenísticos. Todas estaban tremendamente bien conservadas y se puede pasear por sus calles. El único problema es el calor, que no era tanto como yo esperaba pero que no te dejaba ni moverte. En Éfeso pudimos ver unas casas romanas muy bien conservadas que se situaban en una colina, se conservaban alzados de hasta 3 metros y frescos. 

Y por último la gran Estambul, europea y asiática, musulmana y laica. Es una ciudad de contrastes, donde está el zoco y la calle europea. A pesar de todo pudimos ir a la plaza Tabsin y ver la zona nueva.

Santa Sofia con sus cúpulas y sus sistema de pesos es la entrada más cara, pero al menos una vez en la vida hay que entrar. A pesar de que no pudimos ver el Top Kapi porque cierra los martes dedicamos tiempo a ver más mezquitas y entramos en el maravilloso museo de arqueología que conserva piezas como los sarcófagos de Sidón y el sarcófago de Alejandro.

Algo que me sorprendió fue el ambiente de las mezquitas, sus exigencias respecto al vestido y el silencio pueden ser molestas para los turistas pero permiten conservar el ambiente sacral del templo, lo que para mi es una ventaja. Las paredes de azulejos, los suelos con alfombras y el espacio diáfano me hacen recibir parte de la espiritualidad que rodea un lugar sagrado.

En cuanto a la comida merece la pena que haga una mención a lo delicioso que estaba todo, desde los bocadillos de pescado a orillas del río Gálata en el Bósforo hasta los kebab de las calles. Todo me supo a gloria.

En fin, un viaje para recordar y disfrutar toda la vida, esperemos que sea posible seguir viajando a Estambul.

jueves, 1 de agosto de 2013

Cerrado por vacaciones...y vuelta a abrir

Este año mis vacaciones se han concentrado en el mes de Julio. Por causas de mi pareja, que se ha cambiado de empresa y le quedaban solo dos semanas de vacaciones hemos empalmado todo y ahora que empieza agosto tenemos la sensación de que el verano expira.

Primero hicimos un viaje por Estambul y la Capadocia. Gracias a una oferta de internet pudimos permitirnos un viaje que suele ser muy caro y que llevabamos mucho tiempo queriendo ir. A la ida hicimos una escala de 6 horas en Zurich y como es una ciudad muy pequeña y al lado del aeropuerto fuimos a verla. En muchos sentidos los suizos son mucho mas civilizados.

Estuvimos en un parque comiendo, nosotros y otras cincuenta personas a lo largo de la mañana. Todo el mundo se llevaba sus bocadillos empaquetados, con envases de plásticos, pegatinas y demás. Todo el mundo sin excepción acababa de comer y tiraba los plásticos a la papelera. Cuando estuvo a rebosar la gente apretaba los restos para que entrasen...todo con la intención de no dejar nada en el suelo.

Luego estuvimos dando una vuelta y vimos el tradicional juego de ajedrez, que se hace con piezas gigantes de madera que se guardan en un arcón sin candado y que la gente coge cuando quiere y lo deja cuando acaba....cuando pienso lo que pasaría si fuese así en Madrid.

Lo que no me gustó tanto fueron los precios desorbitados de las cosas. Un menú de comida basura podía costar 20 euros, todo era tan prohibitivo que compramos comida en un supermercado. Aprendí a pedir cerveza en alemán pero no pudimos sentarnos en una de esas terrazas en las que la gente mira a la calle y no se miran entre si...supongo que lo que pasa en la calle es más interesante.

Tras esta prolongada escala conseguimos llegar a Estambul. Pero ese es otro episodio de mi viaje que dejo para más adelante....no podemos forzar a la musa a escribir constantemente.

lunes, 8 de julio de 2013

Parece difícil...pero no lo es de Ángel LLacer

Libro de autoayuda sobre como amarse a uno mísmo para conseguir los propios objetivos. No me pega nada ¿verdad? Pues bien, cuando lo empecé no sabía que iba de eso. De hecho en la portada vi al profesor de interpretación de Operación Triunfo, programa que seguí solo en la primera edición que hizo Telecinco pero que me caía muy simpático. Cuando ví a este gafitas pense ¿otro más que escribe un libro?

He de decir que no esta nada mal, por dos motivos: es muy corto y tiene golpes graciosos. Un libro de autoayuda o similar no puede ser muy largo porque se hace muy pesado para el lector. En el fondo no hay ninguna trama y se trata de sembrar en el lector un par de ideas clave que le ayuden a mejorar. A mi al principio me resultó muy ameno, luego me aburrí un poco pero ya se acababa...

Es verdad que está muy de moda que famosillos escriban libros cortitos que inundan el mercado de la buena literatura. A los que podríamos calificar como buenos escritores les molesta mucho esta competencia que vende libros a priori por su cara bonita o por su éxito en el mundo de la farándula. 

Algunos piensan que ya ganan más que suficiente con su labor televisiva y que roban el pan de los buenos escritores con sus mediocres obras. La finalidad de estos libros no es hacer caja (pues seguro que se gana mucho más con una semana de trabajo en la televisión que con el trabajo de escribir un libro) sino dar al personaje un cierto aire intelectual y culto, que está muy de moda.

También debemos tener en cuenta que el periodista/actor/famoso que escribe un libro fue muy desprestigiado desde el escándalo del libro Sabor a hiel de Ana Rosa Quintana, que había sido escrito por un negro que encima copiaba a otros autores. Ahora miramos con escepticismo cualquier libro de estas características.

Personalmente creo que para gustos los colores y para libros, los tipos de lectores. Hay gente que solo lee novelas ligeras minusvaloradas por los culturetas y quien solo lee clásicos del XIX que a otros les resultan soporíferos. Hay muchos lectores en España, desde el ocasional lector que solo lee bestseller hasta el devorador de literatura. Por lo tanto, ofrezcamos material.

Mas me gustaría a mí escribir una novela de tal éxito como 50 sombras de Grey, aunque no fuese un libro que me gustase la autora se ha hecho de oro haciendo lo que le gusta. No seamos tan envidiosos, lo importante es ser bueno y gustar al lector, que es el cliente.

En cuanto al libro de Ángel Llacer lo he leído en 3 días con un finde de por medio donde me he ido a la sierra y no he tenido casi tiempo, lo que significa que me ha gustado porque me le he ventilado en dos tientos. No es el tipo de literatura que yo suelo leer, pero me ha gustado y me ha resultado entretenido. Sacaré un par de buenos consejos para mi vida diaria y trataré de mejorar como persona gracias a él. No neguemos lo bueno que pueda tener un libro porque exhiba la cara de su famoso autor en la portada, no seamos tan simples por favor.

viernes, 5 de julio de 2013

La balada de los miserables de Aníbal Malvar

Este libro no sé ni como ha llegado a mí, pues llevaba varios meses en mi ebook y no sé cuando lo metí. Pero he de decir que ha estado injustamente ignorado durante meses, me ha encantado. Hacía meses que no me quedaba hasta tarde completamente enganchada leyendo un libro como si me fuera la vida en la historia.

Empieza con la desaparición de una niña gitana, Alma, en un poblado chabolista de las afueras de Madrid que se parece mucho a la Rosilla de mi infancia. Se hace una reflexión sobre los motivos por los que una niña desparece, violación, secuestro, extorsión etc. Poco a poco la historia va avanzando en una línea nueva. Los personajes son muy imperfectos, drogadictos, prostitutas, chulos, policías puestos de todo y un poco puteros, pero todos tienen su encanto ante el lector.

Los narradores cambian en cada capítulo y suelen ser personas fuera de la trama, la luna, un billete un personaje muy secundario.

Me ha gustado en especial el personaje de la Muda, esa gitana que no habla y que se hace pasar por prostituta para robar a los puteros...

Es una historia de la hipocresía de nuestra sociedad, de querer cerrar los ojos y no ver, cuando todos somos un poco malos y tenemos nuestros intereses. En ese sentido es muy desgarrador, pero es precisamente esa faceta la que hace que la novela enganche tanto.

Solo una pequeña crítica. El personaje de la monja Soledad queda inconcluso y no me queda claro si está dentro o fuera de la trama. Ahí se deja a un personaje que juega en un momento un papel muy importante un poco desdibujado.

La recomiendo encarecidamente a todo el que le guste leer. Es una novela muy entretenida como lectura playera, es una novela muy bien escrita para los amantes de la buena prosa y engancha para los amantes de los bestsellers. Genial y desgarradora, una joya en comparación con lo que está saliendo ultimamente. 

miércoles, 3 de julio de 2013

Lecciones de esgrima

Con unos descuentos de estos que salen a diario hemos decidido ir a un curso de iniciación a la esgrima en Fuente de la Mora.

Son solo 5 clases, lo justo para ajustarse a nuestro complicado horario, incluso el estival y conocer un poco el deporte. Yo llevaba años queriendo ir, desde que empecé la universidad y un amigo se apuntó. Quizá sea porque adoro las escenas de espadachines en las películas y me llama la atención la agilidad con la que se mueven. No obstante nunca he tenido tiempo para poder apuntarme. Si no son los idiomas ha sido la piscina y otras miles de cosas que me han impedido dedicarle unos meses. Por eso, aprovechando el verano con las oportunidades que ofrece nos hemos decidido. (aprovecho para citar a Alfredo Panzol, el verano es el único momento del año en el que vivimos una vida diferente y nos planteamos si podríamos vivir así todo el año. El nuevo año debería empezar en septiembre)

El caso es que allá vamos, poco a poco, evidentemente no vamos a ser unos expertos, pero disfruto mucho dando estocazos. La profe solo puede ser calificada como argentina, que lo es. Se cae muy bien a sí misma, se considera buenísima y es muy borde al principio, pero luego te coge mucho cariño. Al principio te echa un poco para atrás su soberbia, pero luego te hace hasta gracia.

Ahora estamos aprendiendo a hacer fintas y falsos movimientos, a ver si conseguimos hacer un combate el último día...nuevas aficiones estivales, me encantan.

El guardián entre el centeno de J. D. Salinger

Por lo visto es un libro famosísimo porque era el libro que tenía en la mesilla de noche el asesino de J. F. Kennedy. Ni lo sabía, pero mi chico me lo dejó....gracias

Cuenta la historia de un adolescente que es expulsado de Pencey y decide pasar unos días solo en Nueva York antes de presentarse en su casa y recibir la correspondiente charla. Es un ser muy indeseable, insatisfecho, quejica y muy amargado de la vida para tener la edad que tiene. Todo le disgusta, todo el mundo le cae mal. Al inicio te habla bien de un amigo pero a los 5 minutos ya lo está criticando. El lenguaje es muy mordaz y un tanto repetitivo.

Se nos habla de los colegios privados donde viven todo tipo de alumnos, en su mayoría ricos, obsesionados por el deporte, la competitividad y las chicas. 

Se nos presenta Nueva York de noche, con la prostitución y mendicidad que la acompaña bajo los ojos de un niño bien un poco pirado. 

Me ha resultado muy entretenido, aunque realmente no se nos cuenta nada mas que las frustaciones de un adolescente mediocre. 
El título es apenas una alusión que hace el personaje principal en un momento del libro, el paisaje urbano no forma parte de la obra, y menos el centeno. Simplemente él es una persona a la que no le gusta nada, quizá guardar el centeno en un campo....es decir, nada.

En cuanto a la fama que precede al libro no me ha parecido un libro que incite a matar o la locura, pero también eso forma parte de los mitos creados con los asesinos. Probablemente si no no habría llegado nunca a mis manos. También eso forma parte de elegir un libro conocido, hay tantas historias sobre él que se ha magnificado hasta tal punto que todo el mundo conoce la obra pero tiene una idea muy vaga del tema que se trata en él.