Bárbara Buncle decide escribir un libro ante los problemas económicos que le acucian. Corren los años 30 e el pueblecito inglés donde vive está siendo atacado por la Gran Depresión.
Como es una mujer sin una pizca de imaginación decide situar su historia en el pueblo en el que vive, al que rebautiza con el nombre de Copperfield y hace de sus vecinos los protagonistas de la historia. Bárbara es capaz de plasmarlos tal y como son, sin ninguna maldad pero mostrando sus mas oscuros defectos.
Gracias a que Bárbara firma con el pseudónimo de Jon Smith es capaz de pasar desapercibida cuando el libro sale a la venta y el pueblo se escandaliza de verse reflejado en un libro con todos sus trapos sucios a relucir.
La historia es muy sencilla pero lo que hace de este libro una lectura deliciosa es el tono, que es tremendamente divertido. Bárbara Buncle es una mujer solterona que parece medio tonta a ojos de todo el mundo, pero que ha sido capaz de ver reflejados los corazones de sus vecinos como nadie lo había sabido hacer antes.
No es un libro sobre el libro que escribe una vecina sobre el pueblo en el que vive, sino sobre el efecto que provoca en los vecinos el verse reflejado en un libro cínico y lleno de humor inglés.
Reconozco que he disfrutado muchísimo, ha habido momentos en los que me reía a carcajadas del humor de la pobre señorita Buncle, que son su humildad y su poca falta de tacto para la escritura es capaz de poner patas arriba un pueblo entero y conseguir que ciertos personajes saquen lo pero que hay dentro de sí mismos.
Lo recomiendo a todo el mundo, es divertido, bien escrito, no es muy largo y la época que retrata, la Gran depresión, se ve muy bien reflejada en el libro.