En las prácticas del Máster me ha tocado PCPI, es decir, los alumnos con más problemas y con peores calificaciones. Antes eran alumnos repescados después de trabajar, ahora llevan en el sistema escolar con la inercia de saber que no hay trabajo fuera.
Son alumnos desmotivados, incultos, con problemas familiares y personales. Consumen drogas, son promiscuos y se meten en problemas. Sin embargo, hay que enseñarles igual que al resto. Han de irse del sistema escolar con unos mínimos que no podemos dejar pasar.
Trabajar con ellos es difícil. Hay que llamar su atención y captarles, respetar sus puntos débiles y aguantar la rabia que te da verlos desaprovechar su vida. Muchos se escudan en sus problemas para no hacer nada, y les da resultado, vaya si les da.
No se como acabaran estos meses pero por ahora no vamos del todo mal. He tenido suerte con la profesora, que es un encanto y les sabe manejar con mucha firmeza. Consigue que estudien el modernismo y la Generación del 98, que hagan resúmenes y contesten a preguntas. No se les puede pedir nada para casa porque muchos ni la pisan.
Es un trabajo duro, pero también muy enriquecedor. Tienes ante tus ojos muchas estrategias de aprendizaje, muchos trucos basados en la experiencia que no te da otro tipo de alumno. Por ello, y aunque reconozco que dan un poco de miedo creo que puedo aprender mucho de ellos.
jueves, 28 de febrero de 2013
Etapa nueva
En los últimos 5 meses he estado trabajando para una empresa con un contrato de prácticas. Hoy jueves acaba mi contrato aunque el último día que fui fue el martes porque tenía dias de vacaciones. Como me enteré de forma súbita que no iba a ir el miércoles y el jueves no pude llevar nada para mis compañeros. La verdad es que me ha dado mucha pena irme así, casi sin despedirme.
Por un lado estoy muy triste, porque he estado muy agusto y he disfrutado mucho. Si bien nunca he acabado de tragar a mi jefa, y reconozco que siempre es difícil aceptar las rarezas de un superior, mis relaciones laborales han sido excelentes. Quizá con los que menos relación he tenido ha sido con mi departamento pues al estar ubicada en Marketing hablaba mas con esos compañeros.
Unas prácticas son siempre una falacia, por un lado te pagan poco porque estas aprendiendo pero te dan un puesto de trabajo que has de suplir. Y punto, ni formación ni apoyo. Lo único bueno es que sales a tu hora. Realmente no me han formado demasiado, pero he aprovechado yo para formarme con sus medios, con lo que el objetivo queda suplido.
Me habría gustado quedarme más, pero no ha podido ser, ahora me toca sumergirme de nuevo en la marea de infojobs hasta dar con otra cosa, con lo difícil que esta. Sin embargo, ahora puedo aportar una nueva experiencia laboral y no volveré a cometer los mismos errores.
Mis pronósticos para el nuevo trabajo son, ser más detallista y más ordenada y no cambiar nunca las ganas y la simpatía, que tan buenos resultados me han dado.
Me deseo buena suerte
martes, 19 de febrero de 2013
Finalizando exámenes y trabajo
A finales de este mes acabo los exámenes de la parte teórica del Máster que curso y también se me acaba el contrato de prácticas.
Para el mes que viene empiezo en un colegio, no remunerado pero obligatorio. Me tocan los más conflictivos, los que salieron del sistema y han vuelto, pero no me dan miedo. Tarde o temprano hay que hacerse con ellos y que sean mi primer contacto me dará fuerzas.
Y también me toca volver a buscar trabajo, echar currículum, moverme y hacer entrevistas (si me llaman). Busco algo solo por las mañanas y aunque no pido mucho sueldo parece que la cosa está un poco complicada. Pero por ahora tampoco me da miedo. Lo bueno de estas épocas de desesperación colectiva es que te da tiempo a plantearte en tu vida la opción A, B, C, D y un sinfín de etc. Tengo en mente no sé cuantas cosas para hacer. Y realmente no sé cual de ellas me hará más feliz. Es una pena salir de la carrera y no tener mucho trabajo, pero peor es aún perder la esperanza en el futuro. Veremos como se me va dando y si no, seguiremos luchando.
domingo, 17 de febrero de 2013
Volver a estudiar Italiano
Llevo estudiando Italiano seis largos años. Mi pasión por esta lengua fue una decisión personal de mi adolescencia. En un viaje a Italia decidí que la lengua era preciosa y que algún día yo estudiaría Italiano. Tuve que esperar unos cuantos años pero en primero de carrera conseguí entrar en la Escuela Oficial de Idiomas.
He vivido los aumentos de tasas, el cierre de las bibliotecas y he tenido hasta que cambiar de escuela para poder completar los seis cursos. Y aquí sigo. Nadie sabe la pena que me dio cuando, al inicio de curso me dí cuenta que no podía ir a clase porque me coincidía con el horario del Máster. En todos estos meses lo he echado de menos tanto que he sido casi incapaz de tocar una línea. Me daba pena abrir el libro. Sin embargo, aprovechando con el periodo de exámenes he podido volver a clase. El primer día me lo pasé mejor que en una fiesta. Echaba tanto de menos el sonido de esa lengua que me agradaba o irla. Me he dado cuenta de que no he perdido tanto como esperaba y estoy ansiosa de leer, escribir y pensar en Italiano. De nuevo en mis sueños hay gente que me habla en Italiano y conversamos en ese maravilloso mundo onírico.
Ahora no sé si podré ir durante el periodo de las prácticas, pero tengo que hacer todo lo posible por conserguirlo. A veces no nos damos cuenta de lo que nos deprimen ciertas situaciones que no podemos controlar. Por ello quiero terminar mi último curso estudiando la lengua que me atrae desde adolescente y que ya considero mía.
Benvenuto di nuovo alla mia vita, caro italiano
viernes, 8 de febrero de 2013
David Hockey "Grabados de los cuentos de los Hermanos Grimm"
En el Canal de Isabel II, no en la sala grande de Plaza de Castilla donde esta la exposición de Pompeya sino al lado en otra mas pequeña, hay una exposición sobre un grabador americano que hizo su propia versión de los cuentos de los Hermanos Grimm.
Conocía la exposición por internet pero no estaba entre mis prioridades principales. Sin embargo, el sábado pasado quedé para ver la exposición de Pompeya que esta siendo un absoluto éxito. Teníamos invitaciones y no pudimos canjearlas porque estaba todo completo. Intentaremos ir más adelante a una hora que no sea la punta porque esta siempre lleno. Por eso nos quedamos fuera y me vino a la mente que al lado había otra exposición aun abierta. Por eso Sergio David y yo acabamos allí, junto con todo el mundo que estaba allí.
Como grabador Hockey no me entusiasmó especialmente pero sí la museografía. Pese a que había un problema con la iluminación que hacía que todo se viese con reflejo la disposición de la sala me encantó porque recordaba claramente a un cuento. Había un fondo de montañas rosadas y un ambiente auténtico de cuento.
Y lo mejor son las historias, Me he hecho mayor y ya no leo cuentos, pero eso no significa que me dejen de gustar. Cuando nos hacemos mayores nos volvemos mas letrados y nuestros gustos literarios cambian. Queremos historias apasionantes, de personajes complejos, que nos enganchen y nos duren más de una hora. Pero los cuentos son un poco así, solo que en tamaño reducido. En unos veinte minutos se plantea una historia y se resuelve, protagonizada por un personaje con un problema. Su objetivo es enganchar al niño a una historia que le va a dar una moraleja que le servirá para la vida. Con ese objetivo nacieron los cuentos de los hermanos Grimm.
Como adultos no podemos dejar de pensar lo amenazantes que son los cuentos. Los personajes son siniestros, malvados y llenos de malas intenciones, las historias son crueles y llenas de contratiempos. Realmente la vida no es tan mala, y menos la de un niño que ha sido buenísimo toda su vida como son todos los protagonistas de cuentos. Pero el niño aprende algo, que es lo que importa y, sorprendentemente no se asusta con los monstruos y brujas sino que disfruta con ellos y los lleva en su memoria teñidos del buen recuerdo que solo la infancia puede dar.
Ojala pudiese entender de nuevo como una niña los cuentos que leí, y los que no, esa es una visión que perdemos y que nunca recuperamos, solo podemos ser nostálgicos con ellos. Esa es la sensación que le viene a uno la cabeza cuando visita la exposición, los recuerdos que a uno siempre le acompañan.
La expectación de los viernes
Todos los viernes saben mejor que los otros días de la semana. Quizá sea porque es un día normal de la semana pero que se hace esperar y nos depara cosas positivas. Todos los viernes nos levantamos con una sonrisa, esperando que llegue la tarde y podamos disfrutar del tan merecido tiempo libre.
Los viernes es un día de planes, de esperanzas, de propuestas y promesas que no siempre llegan a buen puerto. Los sábados saben a la ansiedad de tener que hacer muchas cosas, y los domingos a traición, porque lo bueno siempre se acaba.
He tenido una semana horrible en el trabajo, porque no me ha salido nada bien y ha sido mi culpa. Sin embargo, esta mañana me he levantado de buen humor porque ya llegaba el descanso y me he puesto a trabajar con otra actitud, incluso todo me ha salido un poco mejor.
Por eso acojo el viernes con buenas intenciones, con ganas de hacer cosas y de disfrutar, de no obsesionarme con los exámenes y dejar un poco de tiempo para descansar. Este finde mi chico trabaja con lo que pasaré mucho tiempo en casa estudiando, pero me viene bien así. Me concentro mejor y no siento que le dejo de lado.
Ahora a esperar que acabe esta tarde de Máster para poder empezar a disfrutar del descanso que uno se merece después de cinco días de duro trabajo.
jueves, 7 de febrero de 2013
La pereza de ir al cine
Últimamente cada vez que te planteas ir al cine tienes que contar con cuatro horas de tu tiempo libre, eso si el cine está cerca. Media para ir y para volver, esperar la cola y casi tres horas de película, cuando no son más.
Entre los problemas de no poder pasar comida en la sala, una hipocresía ya que luego te venden de todo en la cafetería del cine y las colas interminables a cinco minutos de la peli a veces a uno le entra la desesperación. Por no hablar del precio, dentro de poco va a ser más caro que ir al teatro, que al fin y a cabo lo hacen para tí.
Pero lo que más cuesta arriba se me hace es el gusto por las películas extralargas, parece que una película de una hora y cuarenta no puede ser buena. Lo malo de estas películas es que por muy entretenidas que sean pierden el ritmo enseguida, y entre la introducción y el desenlace pasan dos horas donde te ha dado tiempo a que se te ponga el culo cuadrado. Cuando llega el final lo que quieres es irte.
Incluso cuando te tienen enganchada siempre te dará pereza volverla a ver, o lo haras en cinco trozos, perdiendo el hilo muchas veces. Reconozco que soy una espectadora complicada, casi siempre parto las películas y me gusta hacerlo, porque me da tiempo para reflexionarlas, pero una peli tan larga me da pereza siempre.
Por eso me pregunto de dónde viene esta moda absurda donde no se corta donde se tiene que cortar y no se recurre a la calidad de la síntesis bien hecha, sino que se aburre al espectador.
Tadeo Jones
Película infantil con historia accidentada, como casi todo lo que pasa últimamente en mi vida. No teníamos mucho tiempo, yo salía de clase a las seis y teníamos que coger el metro, nos perdimos nos pasamos de parada, nos dimos la vuelta y luego salimos por la salida que no era y dimos vueltas por la calle. Conclusión, después de correr como locos llegamos casi a la hora, y como es gratis ya estaba todo lleno. Las entradas se pueden recoger desde las cinco, a esas hora yo estaba firmando en clase. Sin embargo quedaban unos poquitos sitios y nos dejaron pasar en el último momento.
La Academia de cine es un lugar precioso, situado en una casa noble cerca del metro de Alonso Martínez.
La sala no estaba plagada de niños, que es lo que yo esperaba, alguno había, se identificaban por sus risas. La mayoría eran adultos, no se si atraídos por el éxito de la película.
La película me gustó mucho, su humor es muy español y los golpes de gracia realmente son graciosos. La historia es muy simple, Tadeo Jones es un albañil con vocación de arqueólogo que acaba en medio de la selva sudamericana buscando una ciudad perdida. La única pega que le podemos poner es la animación, que es muy inferior a la de otras películas infantiles. Ahí sale la falta de presupuesto español en comparación con Pixar o Dreamworlds.
Tras el buen sabor de boca que deja toda película infantil salimos al lado de la calle Génova, que estaba cortada y toda llena de polícia, Había protestas junto a la sede del PP de ciudadanos indignados por los casos de corrupción y no se podía acceder a toda la calle Génova. Fue curiosa la sensación de ir por una calle tan concurrida solos y rodeados de policía.
Pero esto es solo una anécdota para recordar.
Tengo varias películas infantiles pendientes, la falta de tiempo apremia, pero esta es una que no podía dejar de ver. Es una de esas pelis que echan en la tele y te quedas a verla, cosa que no sucede con muchas películas actuales.
viernes, 1 de febrero de 2013
Pelis infantiles
Inicio de finde, ¿planes? Ir a ver la peli de Tadeo Jones....
Esto me evoca una reflexión sobre adultos que ven películas destinadas a un público infantil. Y no precisamente de esta película, que al fin y al cabo ha sido un éxito en todo el mundo y aunque solo sea por la curiosidad...
A mi me gustan todas las películas infantiles. Lo tienen todo, son cortas, bonitas y acaban bien. Sergio dice que soy una rosita, por eso, porque me gustan las películas que acaban bien. Mi reflexión parte en torno a las películas con final feliz. A Sergio les gustan las películas que acaban mal, porque dice que son más realistas. Precisamente mi punto de vista está cercano. Me gustan las películas que acaban bien porque así es cómo me gustaría que fuese la realidad. Pero yo sueño en positivo, me gusta la evocación positva, siempre positiva.
Por eso voy contenta a ver esta película, porque me espera un buen rato, entretenida y simple, ya que los viernes por la tarde mi mente llega al estado de caos.
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