martes, 15 de septiembre de 2015

Jesus me ama de David Safier

Hará como unos dos años los libros de este autor alemán pegaron muy fuerte en el mundo de la literatura ligera. Reconozco que pasaron completamente por mi vida sin que les echase apenas un vistazo por sus estrambóticos títulos. Con algunas personas funcionan, con otras no.

Pero llegado un momento, y ante mi imperante necesidad de leer cosas ligeras después de pasar horas y horas con la tesis, me decidí por el que quizá me llamaba más la atención.

Jesus me ama esta protagonizado por Marie, una treintañera acomplejada por sus kilos que acaba de dejar plantado a su novio en el altar y ve como el carpintero que arregla el tejado de casa de su padre se autoproclama Jesús y anuncia el juicio final, para el martes que viene. 

Como se puede comprobar a simple vista, el argumento es excéntrico a mas no poder y juega constantemente con las dudas de Marie si se a vuelto o no loca. La personalidad de Jesús es....bíblica. Un hombre completamente desactualizado que trata de entender el mundo que lo rodea en un pueblo perdido de Alemania.

He de reconocer que es un libro que se lee solo. No hay que buscarle tres pies al gato, y resulta bastante entretenido. Tiene sus puntos de humor y refleja con un puntilloso detalle ciertas amarguras que afectan al ser humano. 

Contrariamente a lo que pueda parecer, no es irrespetuoso con el cristianismo( y leyendo el título podría haberlos sido) no trata de hacer mofa sobre ello. De hecho no se mezcla en los temas polémicos y da la imagen de un dios un poco despistado, pero lleno de bondad. 

Los personajes secundarios, como la hermana de Marie, Cata, aquejada de un tumor cerebral, el padre ennoviado con una bielorrusa y la madre con el pastor de la iglesia que resulta ser el arcángel San Gabriel le dan un toque más de humor a la historia.

Lectura ligera, pero muy entretenida, yo me la he bebido a tragos.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Gafas de sol para días de lluvia de Mamen Sánchez

Esta es la historia de la vida de dos mujeres, cuyas vidas se entrecruzan. Por un lado esta Lina, una limpiadora del hotel Ritz, venida desde el otro lado del Atlántico por problemas con las mafias que disfruta encerrándose en las habitaciones y probar perfumes sensuales, echarse cremas, darse baños de espuma. 

Por otro lado esta Carol, una niña bien, huérfana de madre, criada entre el hálito pero cobarde protector de su padre y su severa abuela. Carol viaja por el mundo, asiste a fiestas, luce joyas pero su vida es muy desgraciada por un amor inconcluso.

Ambas mujeres, con el mismo nombre, usan distintos diminutivos y se hacen amigas en Madrid. En el Madrid de las fiestas, en el Madrid de las galas, en el Madrid que no llena sus vidas. Lina es de esas mujeres que sobrevive a todo, que duerme en un colchón pero que emana los perfumes que huele de lejos, que lleva gafas de sol en los días de lluvia, porque al sol hay que mirarlo de frente. En cambio Carol esta comida por la vida, apocada en su vida de lujo y suntuosidad.

Mamen Sánchez se ha definido a sí misma como una escritora de Madrid, que lleva a sus personajes a otros lados del mundo, pero entusiasta de la ciudad del Manzanares. 

El libro no está mal en sí, pero no ha logrado tocarme la fibra sensible. El drama de los emigrantes, de la búsqueda de una nueva vida y de su entusiasmo por vivir queda un tanto desdibujado, al igual que creo que desaprovecha el filón que tiene la vida en la alta sociedad. 

No esta mal, pero nada más. Desde luego "La felicidad es un té contigo" sigue siendo mi libro favorito de esta autora. Aún me queda alguno por leer, la lista no está completa...

Mil soles espléndidos

La anterior entrada está dedicada a un libro que me ha marcado mucho. Un libro que habla de un país, Afganistán, que solo conocemos por las bombas. Pero Afganistán no ha sido solo el foco de petroléo que lo ha convertido en un polvorín mundial.

Es un país de la ruta de la seda, heredero de miles de culturas. Un país donde los budas milenarios se alzaban sobre las colinas, donde todas las culturas dejaron su huella. Un país donde poetas y artistas crearon y sintieron el amor por su patria.

Hosseini dio este título al libro en honor a un precioso poema de un autor local Kabul- Saib-e-Tabrizi

Aquí os lo dejo:
Ah! Qué hermosa es Kabul, cercada por sus áridas montañas
Y Rosa, que envidia los rastros de espinas
Sus ráfagas de arena pican levemente mis ojos
Pero la amo, que el conocimiento y el amor mismo han nacido de este polvo
¡Y en la belleza de sus árboles, me ruborizo!
¡Qué brillantes son los ríos de Pul-I Bastaan!
¡Que Alá proteja tal belleza del malvado ojo humano!
Pues sus montañas lo llevaron cerca de los placeres del cielo
Desde la fortaleza con extendidas paredes, un dragón de protección,
Cada piedra es más preciosa que el tesoro de Shayagan
A través los bazares, las caravanas de Egipto pasan
Son incontables las lunas que brillan sobre sus azoteas,
O los mil soles espléndidos que se ocultan tras sus muros.
Sus noches de oscuridad, las reflexiones de brillantes cabellos
Sus ruiseñores melódicos, con pasión cantan sus canciones
Ardientes melodías, que abandonan como encendidas, y caen a torrentes de sus gargantas
Y yo, canto en los jardines de Jahanara, de Sharbara
Y aún las trompetas de cielo envidian sus verdes pastos.

Mi canción exalta sus tulipanes grandiosos
Khizr escogió el camino a Kabul para alcanzar el Paraíso
Cada calle de Kabul es cautivadora al ojo
Su risa temprana disfruta el regocijo de las flores

Mil soles espléndidos de Khaled Hosseini

Hace años este autor pegó mucho con un libro "Cometas en el cielo" que acabó siendo una película. La gran novedad que supuso para mí, y creo que para la mayoría de los autores, es que el autor es afgano, y no es que sepamos nada de Afganistán aparte  de lo que hemos visto en la televisión, en tiempos de guerra.

La historia trata sobre la vida de dos mujeres Mariam y Laila ambas casadas con el mismo violento hombre Rashid. Ambas mujeres de la ciudad de los "mil soles espléndidos".

Mariam es una hija bastarda de un rico comerciante y propietario que acaba siendo malcasada con un hombre treinta años mayor al suicidarse su madre, que la ha criado en un kolba, una especie de casa rural de adobe a las afueras de la  ciudad. Mariam no ha conocido ningún tipo de lujo, ningún tipo de afecto y se ve traicionada por su padre, que trata de contentar a sus múltiples esposas. Mariam vivirá una vida de pesadilla con Rashid, que ante la impotencia de no poder tener hijos con Mariam responde violentamente.

Casi 20 años después, en medio de la guerra que asola Afganistán durante 20 años Laila, una vecina de ambos, hija de un matrimonio liberal queda huérfana por las bombas. Laila pasará de ser una mujer educada, que vive libremente, a casarse con Rashid y verse obligada a llevar burka y no poder salir de casa.

Entre ambas, pese a la rivalidad inicial se va a establecer una relación de compañerismo contra el patético Rashid, que trata de hacerles la vida imposible.

El gran punto fuerte de este libro es la humanidad que desprende, sobre todo en el ambiente que se desarrolla. Nos habla de una Afganistan que trata de modernizarse, en los tiempos de la invasión comunista, y que cae de repente en la mas profunda radicalización. 

Temas como la obligatoriedad de vestir con burka, la prohibición de trabajar a las mujeres, y la destrucción de los budas sagradas son tratados desde la perspectiva de los afganos de ciudad, que ven destruida su ciudad por las bombas de uno y otro bando. 

Lo he disfrutado muchísimo, y he aprendido aún mas. Realmente merece la pena leerlo, aunque a veces se te escape alguna lagrimita.

Muchachas 3 de Katherine Pancol

Por fin he conseguido la tercera parte de la trilogía...la tan esperada tercera parte.

Después de mi decepción con la segundo, donde no se hablaba de mi amada Leónie, ni de Stella, ni de Ray Valenti por fin la historia ha quedado resuelta. Por fin el pequeño pueblo francés a las afueras de París responde ante los años de maltrato de su héroe local y trata de destruir la fama del héroe. Del héroe local, del bombero que salva vida, del hombre que conoce los secretos de todos, los usa en sus trapicheos y pega a su mujer.

En esta parte de la saga Stella se enfrenta a su padre, ya sin miedo, ya con la convicción de que las cosas han de cambiar por el bien de todos.

Pancol no olvida a sus personajes de siempre, pero siempre desde una posición secundaria. Hortense sigue empezada en convertirse en la nueva Coco Chanel, con esa seguridad que la caracteriza y sin darse cuenta de que su relación con Gary hace aguas, pues Gary se ha enamorado de Calipso, una compañera del conservatorio, fisicamente anodina, pero una gran artista al fin y al cabo.

Zoe comienza a experimentar serios problemas de pareja en su relación adolescente, al ver como ella sigue teniendo sueños mientras que su novio vive anclado en la adolescencia. Y nuestra Josephine, tan inocente y pura como siempre, pero tratando de seguir su vida de acuerdo a sus convicciones. 

Ha sido un buen final para la saga, que no tiene una apoteósica resolución de los problemas, pues la vida real es mucho más compleja. A veces, el hecho de llegar a un final, aunque no sea el idilício, es motivo de alivio para los personajes que han sufrido tanto.

Nos queda el sabor amargo de la vida perdida de Leónie, que aunque consigue librarse de su marido, no ha hecho más que desperdiciar su vida en una situación dantesta. Leónie seguirá, rodeada por los suyos, pero los años de maltratos han hecho mella en su cuerpo y en su mente, y nunca podrá superar del todo el miedo que la atenaza por dentro.

Siendo Stella la protagonista indiscutible de esta parte, hay lugar para el valor y la piedad, pero también para las malas caras y la vida marcada por una situación insostenible.

Como siempre, las historias de Pancol son agridulces...como la vida misma. Realmente recomiendo la saga, aunque el segundo libro no me gustara demasiado, pues se adentra en las profundidades psíquicas del ser humano y nos deja la idea de ser una historia real, con sus más y sus menos. 

domingo, 6 de septiembre de 2015

Una canción para el verano de Eva Ibbotson

En mi larga lista de novelas románticas quedó un sitio para esta autora, de gran éxito, pero que no había caido en mis manos.

Me enamoró del libro y me impulsó a leerlo el hecho de que esté ambientado en la preguerra de la II Guerra Mundial. Hay tantas historias de amor sobre los tiempos de guerra, el miedo a morir cada día...pero tan pocos sobre la angustia del futuro incierto por los malos tiempos que acechan.

La protagonista es Ellen, hija de una madre feminista londinense, a la cual sale rana. Porque Ellen no quiere ser una mujer liberada, sino que quiere cuidar de la  casa y cocinar. Por ello se saca diversos cursos de cocina y cuidado de la casa para señoritas de buena familia y acaba como gobernanta en un colegio para hijos de artistas en Austria. El colegio es un completo desastre, pues está basado en las nuevas teorías revolucionarias de la expresión íntima y la pedagogía. Ellen pondrá el tono de humildad y de sentido común a un lugar donde cada vez acechan con mas intensidad los nazis. 

Es un libro muy sencillo sobre la bondad humana y las ganas de ayudar al prójimo. Marcado por la evidente sensación que invadía Europa de que el tiempo contra Hitler se estaba acabando y la guerra se aproximaba. 

Es especialmente interesante la visión que se da de los primeros proyectos de la eduación libre. Esas instituciones que en origen fueron para niños de buenas familias y que se basaban en la educación musical, de danza y de las artes. Esos proyectos acabaron siendo colegios privados para abandonar a los hijos de los artistas bajo un marco de aparente "innovación.

El personaje de Ellen solo puede ser definido como "encantador". Es una persona interesada por el género humano, por la sencillez de la vida y que sabe disfrutar como una niña pequeña de todo lo que ésta nos ofrece....en definitiva, es un personaje envidiable. Su actitud de entrega hace que todos estén enamorados de ella y que acabe siendo el centro vital de la escuela. 

Me ha gustado, además últimamente había leído muchas cosas que no me acababan de  convencer. Disfruté mucho del libro y sobre todo del ambiente que refleja.